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Por Salvador Di Stefano. |
La Presidenta de la Nación realizó un fuerte avance político. Ganó protagonismo en sus apariciones públicas, llegó a obtener leyes en el Congreso con mayoría propia, almorzará con el Papa en Roma, y disertará en las Naciones Unidas, en una avanzada política sobre los fondos buitres, que no se condice con el escenario económico.
En este contexto, no le fue mal al país en la última zaga de la novela Buitre o Patria. El Juez Thomas Griesa fue más benévolo con el país de lo que esperábamos, no lo declaró en desacato y no avanzó sobre el embargo de activos.
En este contexto, los activos locales lograron una apreciación, subieron las acciones y bonos. No obstante los problemas monetarios persisten. La inflación del Congreso acusó el 2,65% anual, y más del 40% anual. El dólar blue se posicionó en 14,60; la tasa de plazo fijo sigue en torno del 21% anual y los depósitos no logran subir en este escenario.
Las malas noticias llegan desde Chicago, la soja volvió a tener una sucesión de bajas. Hace un año atrás el productor vendía la soja en U$S 360 oficiales, este año esta vendiendo la soja en un promedio de U$S 300, en el mercado de futuro a mayo de 2015 cotiza a U$S 246. El efecto pobreza es tremendo, entre el año 2013 y el precio futuro de 2015, hay una baja de U$S 114 por tonelada. Es una fortuna.
En el caso del maíz, en el año 2012 se logró vender en el mercado de futuro a U$S 200 la tonelada, este año se está vendiendo a un promedio de U$S 140 y el precio futuro a abril de 2015 se ubica en U$S 122. El efecto pobreza es de U$S 78 por tonelada. Una lagrima.
Con estos precios, hay que ingeniárselas para seguir produciendo. El Estado tendrá que aprender a vivir con lo que tiene. Si la devaluación pretende disimular esta baja, la devaluación del peso debería ser igual o superior a la inflación corrida a futuro, esto implica no menos del 50%.
En la actual coyuntura con un dólar oficial a 8,40, los viajes al exterior volvieron a estar a precios más económicos. Conviene veranear en el Caribe pagando en 12 cuotas sin interés, que alquilar en Cariló una quincena, pagando en efectivo. Los autos importados valen mucho menos que en su país de origen en dólares, el que no compró se embromó.
El tipo de cambio a 8,40 no muestra una variación significativa desde el 23 de enero de este año a la fecha. Se perdió todo el terreno que se había ganado con la devaluación, y se necesita urgente una baja de costos.
La falta de dólares para la importación, no se condice que la venta de pasajes al exterior. Está clarísimo que la solución no pasa por prohibir, es necesario tener un tipo de cambio competitivo. El dólar oficial debería ubicarse en no menos de $ 12, para empujar al campo a sembrar maíz y soja de primera, en los meses de octubre y noviembre. Si no hay devaluación, el área sembrada caerá, y habrá que repensar las expectativas económicas de cara al año 2015.
El gobierno dejó trascender que podría incrementar el impuesto al turismo, elevando al 50% el cargo sobre el dólar tarjeta, y un porcentaje más alto en el impuesto a los autos importados. Esto no resultaría satisfactorio, es más, empujaría al blue a la suba, y profundizaría la brecha con el dólar oficial. Por las dudas compre un viaje al exterior ya, y no deje de mirar el precio de los autos de alta gama, están baratos a un año vista.
El dólar blue se ubica en 14,60, con un brecha del 74% sobre el dólar oficial, a este ritmo vamos a una brecha del 100% como ocurrió en mayo de 2013 y enero de 2014, en este caso el precio objetivo se ubicaría en torno de $ 18.
Si el gobierno devaluaría el dólar oficial a $ 12, el precio del dólar blue podría descomprimirse, y la brecha achicarse al 40%, lo que no daría un precio objetivo de $ 16,80.
Está clarísimo que el negocio no pasa por el dólar blue, pasa por comprar activos que ajusten por el precio del dólar oficial. Sin embargo, comprar activos dolarizados para inversión en cabeza de una persona física es un escenario, si dichos activos están en cabeza de una persona jurídica, la mejora en precios es sujeto de ganancias, y esto cambia el escenario.
En una Argentina que no se permite el ajuste por inflación, y los precios suben a un ritmo superior al 40% anual, las ganancias ficticias aparecen en el escenario y dejan mal parado al emprendedor que paga por impuesto a las ganancias, lo que realmente no ganó. Cuidado, llévese al contador a la mesita de luz, ganando puede perder, son las cosas locas que suceden en este país.
Conclusiones.
- Los que guardan 25 millones de toneladas de soja, que tengan cuidado, si el gobierno devalúa ganarán en precio, y pueden perder impositivamente. Consulten al contador, pueden ganar y perder en un mismo acto.
- Están muy baratos los viajes al exterior, y se financian en 12 cuotas. El turismo local está carísimo, te piden pago efectivo y tenés que seguir mirando los noticieros de nuestro país, que te obligan a tomar Rivotril.
- El que no compre autos este año, el año que viene estarán más caros y con menor financiamiento. No digan que no avise.
- Los bonos y acciones siguen descontando un escenario feliz para la renegociación de la deuda pública a futuro. No estaría tan seguro.
- El dólar blue subió demasiado, y si pasa la barrera psicológica de los $ 15 su apreciación se pondrá más pesada. En este contexto, las propiedades en pozo vuelven a ser una oportunidad única, el precio en dólares es similar al que tenían en el año 2010.
- La Presidenta tendrá que ver si consigue o no crédito externo. Si consigue financiamiento, tiene margen para devaluar muy poco el dólar oficial. Si no lo consigue, el escenario se pondrá más espeso. Venezuela, espejo natural de nuestro gobierno, podría no honrar un vencimiento de deuda, esto empaña la imagen del Kirchnerismo. Estamos a un año y un mes de las elecciones presidenciales, los fantasmas de crisis se potencian, ánimo, habrá muchas oportunidades, mire el vaso medio lleno.
Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar.
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