Lo que sabemos y desconocemos. La cartera ideal para invertir

Por Salvador Di Stefano.  
Hay elementos que son conocidos, y otros desconocidos en el mundo de la inversión actual. Esto nos coloca en un escenario de incertidumbre, al que debemos enfrentar diversificando la cartera.

La Argentina ha partido el escenario económico futuro en dos tramos muy bien diferenciados. Las medidas económicas que se tomarán hasta el 10 de diciembre, y lo que podría suceder pasada dicha fecha. Comenzaremos por relevar lo que sabemos, ¿Qué hará el gobierno en la transición?, y el comportamiento después del 10 de diciembre, como las hipótesis a sobrevenir, sea quien sea, presidente.

Lo que sabemos:

- La cosecha de soja es 60 millones de toneladas, veremos un aumento en los stock, y en el mundo llueven granos de este producto. No tendremos efecto riqueza por mayores precios. Algo parecido sucede con el maíz y el trigo, hay mercadería abundante, difícil que aumente.

- El gobierno no tendrá crédito internacional abundante en los meses que faltan. Más bien, algún ingreso puntual de divisas por financiamiento a provincias, swap de países soberanos o alguna colocación puntual.

- El gasto será más alto que los ingresos, el gobierno lo financiará con mayor emisión de pesos. Esto traerá consigo una mayor cantidad de pesos en la economía, lo que generará incremento de precios.

- Los gremios oficiales cerraron paritarias, y el retroactivo más el aguinaldo traerán más liquidez al mercado.

- El dólar oficial se seguirá devaluando a un ritmo del 1% mensual. Esto hace que sea la mercadería más barata del mercado. Todos quieren adquirirla, ya sea comprando dólares o bienes que cotizan en esa moneda.

- Los bonos argentinos en dólares son un activo que todos desean poseer. Sus cotizaciones están lejos de bajar, rentan el 9% anual en promedio, te permiten no pagar bienes personales, y su ganancia no se grava por impuestos. No hay forma que bajen.

- Las acciones se mueven al ritmo de las encuestas. Cuando lideraba las encuestas Mauricio Macri subieron, hoy con encuestas más favorables a Daniel Scioli hay toma de ganancias. Nadie muere por comprar acciones, subieron mucho en el año, y sus movimientos tienen alta volatilidad.

Hasta aquí, lo que sabemos, ahora, ¿qué haría el gobierno antes del 10 de diciembre?

- El gobierno no va a devaluar más allá del 1% mensual. No arreglará la deuda con los fondos buitres, no generará un gran ingreso de capitales, y administrará la escasez de dólares en el mercado.

- En este escenario, es difícil esperar una fuerte recuperación económica, máxime cuando el campo no ha generado efecto riqueza, las exportaciones están en baja, no hay dólares para las importaciones, las paritarias salen en cuenta gotas, y aún hay muchos conflictos a resolver en el ámbito gremial.

¿Qué puede ocurrir después del 10 de diciembre?

- Es difícil que el país pueda seguir administrado de la misma forma que ahora. Hemos agotado el stock de reservas, y es insostenible seguir financiando el mayor gasto público con emisión monetaria.

- El que llegue deberá abrir los mercados de crédito internacionales, para ello deberá arriar banderas y acordar con los fondos buitres, para salir de la lista de países no pagadores, y entrar de lleno a los mercados mundiales. Con esta medida, podríamos conseguir financiamiento a una tasa del 5% anual, sería un cambio radical en el financiamiento del país, e impactaría positivamente en el sector privado.

- El nuevo gobierno deberá tomar medidas estructurales, para corregir la distorsión de precios relativos. Es imposible sostener los subsidios a la energía y electricidad, como también los referidos al transporte. Por otro lado, habrá que revisar la política de retenciones al agro, con precios internacionales en baja. Los subsidios sociales y jubilaciones, deberían incrementar el actual poder adquisitivo.

- Dejar de hacer lo que venimos haciendo, abrir la Argentina a los mercados mundiales y corregir los precios relativos, colocarán a las bases demuestra economía en otro plano totalmente distinto al actual. Esto nos llevará a un cambio brutal en la forma de hacer negocios.

- El precio del dólar se corregirá al alza, se saldrá de la tablita del 1% mensual, y su precio dependerá de las medidas que se tomen en el plano fiscal, impositivo, financiero y monetario.

Conclusión

Después del 10 de diciembre los precios de los activos argentinos serán muy distintos a los actuales. Las empresas podrían tener un cambio profundo en su rentabilidad, algunas para bien, otras para mal. El precio del dólar sería mucho más alto que el actual, y la tasa de interés más baja que la presente. La inflación podría desacelerarse, y el país abriría sus ventas al exterior, quitando algunos derechos de exportación, y restricciones de comercio.

Gane quien gane habrá cambios, que hoy son difíciles de mensurar, por ello, a prima face, los inversores compran bonos en dólares, que no cambiarán su cotización actual, y podrían seguir creciendo en precios, reportándole mayores ganancias a sostenedores.

En el escenario de acciones, un gobierno que quite subsidios, le dará más rentabilidad a todo el sector energético. Una devaluación del tipo de cambio, le reportará mayores beneficios a las exportaciones. Una baja de la tasa de interés, podría generarle una gran utilidad a los bancos. La incógnita de cómo se tomarán estas medidas, hace que el mercado accionario se encuentre muy tranquilo, tocando precios máximos. No descartamos mayores subas, más adelante.

La espera no debe desesperar, vamos hacían una economía con insumos energéticos que tendrán otros precios, una estructura tributaria distinta, apertura financiera y baja de tasas. El que acierte cómo será el cóctel, tendrá el trago en la mano antes que el resto, y sacará grandes diferencias.

Para los ahorristas que no quieren arriesgar, el negocio pasa por ir a lo seguro. Comprar bonos en dólares, con el Bonar 2017 como referencia, ya que es un bono a solo 2 años de plazo con buena rentabilidad.

Para los que quieren diversificar. Comprar 50% en Bonos en dólares, 25% invertir en acciones y 25% pagar la cuota de una propiedad que ajusta su precio por el índice de construcción. Tendrás una cartera que renta la mitad en dólares, y con un cobro de dólares predeterminado. El 25% en acciones tendrán un comportamiento volátil, sin renta a la vista, es la porción de la cartera bajo mayor riesgo. La compra de la propiedad, es una inversión a largo plazo, tratando de apostar por el mayor precio de las propiedades a futuro, producto de una suba de los materiales, una mejora del riesgo país, y una apertura al mundo, que nos arrimará a los altos precios internacionales de la vivienda.

Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar

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