Déficit gemelos, consecuencia, suba de tasas o devaluación

Por Salvador Di Stefano.  
Diagnóstico de la economía argentina, y su relación con el financiamiento en pesos y dólares. Las inversiones como una relación sentimental, amante, novios y matrimonio, ¿Qué elegís?

La Argentina tiene un déficit fiscal primario anualizado de $ 241.000 millones, lo que equivale a U$S 17.342 millones al año. El déficit de balanza comercial de los últimos 12 meses, asciende a U$S 2.790 millones.

Estos son los déficit gemelos, el gobierno argentino gasta mucho más de lo que ingresa, e importa mucho más que lo que exporta. Consecuencia, faltan dólares y pesos en la economía.

Para ajustar esta diferencia, el gobierno debería financiar esos déficit, o bien intentar corregirlos.

Para corregir este déficit, se pueden tomar distintos caminos. Por ejemplo, para equilibrar el déficit del Estado, habría que subir los ingresos, vía venta de empresas, creación de impuestos o incremento de la recaudación tributaria. También, podría equilibrarse bajando el gasto público.

Por el lado de la suba de ingresos luce imposible, la presión tributaria es muy elevada, y no hay margen para crear nuevos impuestos, como tampoco para vender activos del Estado.

En materia de gasto público, el 39,5% está compuesto por gastos en Seguridad Social, el 28,7% son Transferencias del Estado al sector privado y público (coparticipación, subsidios, envió de fondos a universidades, etc...) el 14,5% son remuneraciones, el 8,1% son pagos de intereses de la deuda pública y resta un 9,2% para gastos de funcionamiento.

Con este desglose, claramente no hay margen para bajar el gasto público, salvo que se reduzcan los subsidios a la energía eléctrica, gas y transporte, que representan el 16% del gasto, y esto nos dejaría en equilibrio presupuestario. Sin embargo, la suba de precios de la energía eléctrica, gas y transporte, traería como resultado, un brusco cambio de los precios relativos de la economía, un salto inflacionario, y una gran pérdida del poder adquisitivo de los salarios. La inflación se dispararía, y el tipo de cambio buscaría un nuevo punto de equilibrio, de lo contrario muchas empresas exportadoras quedarían fuera de mercado.

Todo haría indicar, que el actual gobierno ha tomado el camino de financiar el déficit, y no llevar adelante reformas estructurales de corto plazo.

Para financiar el déficit fiscal y de Balanza comercial, quedan dos caminos:

El primero es que el gobierno devalúe el signo monetario, esto genera una mejora en las exportaciones, las importaciones se reducen, y la economía en el mercado interno se reactiva, gracias a que las empresas nacionales, ganarán espacio en el mercado interno. Se genera empleo, y mejora la actividad. Una medida como esta, debe venir acompañada de mejoras salariales, dado que toda devaluación afecta el poder adquisitivo de los trabajadores, jubilados y aquellos que reciben una asignación del Estado.

El segundo, es financiar el déficit fiscal y el de balanza comercial. Para ello el Estado debe atraer pesos y dólares. Parecería que este es el camino elegido en esta oportunidad.

El gobierno está convencido que tomando pesos a tasas del 38% anual a 35 días, y 34% anual a 90 días, podrá financiar el gasto público, detener la suba del dólar, y bajar la inflación en el mercado. El déficit de la balanza comercial, que es en dólares, lo corregirá tomando deuda en dólares del exterior, a tasas del 8% anual, de esta forma las reservas que emigren por el saldo de la balanza comercial, serán repuestas por endeudamiento en moneda dura.

Este camino elegido, deja como resultado un festival de bonos en pesos, espectacular. El día jueves se colocaron dos bonos en pesos a tasas del 30% y 31% anual. La provincia de Buenos Aires colocó un bono en dólares al 9,25% anual. YPF esta por colocar en el mercado un bono en dólares por U$S 1.000 millones, y seguirán las colocaciones muy pronto.

En Argentina podes vivir sin trabajar, ganando en pesos un 38% anual a 35 días, o a 6 meses al 33% anual. Si queres colocarte en dólares, podes hacerlo a 5 años vista, a una tasa del 6,5% anual con el Bonar 2020.

Con estas tasas la producción no podrá emerger en la actual coyuntura. El gobierno debe comprender que combatir los desequilibrios de la economía argentina con endeudamiento, es esconder los problemas debajo de la alfombra.

La inflación no es solo el aumento de precios de la economía. Refleja los desajustes que tiene la economía Argentina. Mientras no pasemos a un escenario de superávit fiscal y de balanza comercial, la inflación seguirá en torno del 30% anual. Si a esto le sumamos, que hay que ajustar los precios de las tarifas eléctricas, gas y transporte, la alta inflación está asegurada por todo el año 2016, siendo una fantasía la inflación del 1% mensual para el segundo semestre.

Pronostico de bola de cristal 

Seguirá el festival de bonos. Usted debe elegir donde le gusta bailar en esta fiesta. Tenemos salones en pesos, y en dólares. Ambos son muy atractivos. Depende si quiere una relación de corto plazo o largo plazo. Para los que desean un aventura o un amante, tenemos las Lebac a 35 días al 38% anual, alta satisfacción en un corto periodo de tiempo, rápidamente se puede terminar el amor. Relaciones cortas, noviazgos con alta volatilidad en los sentimientos, un bono en pesos como el PR15 al 30% anual, está feliz mientras el gobierno no devalúa, después vienen los problemas. Relaciones de largo plazo, son como el matrimonio, tienen periodos aburridos, pero perduran en el tiempo, el Bonar 2020 o el Bono con Descuento bajo ley argentina DICA, con rendimientos del 6,5% y 7,7% anual en dólares.

Usted elige lo que prefiera, si compra Lebac, no se lo diga a su pareja.

Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar

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