El acto de este 20 de junio fue el más corto y despojado de los últimos cuatro años. Desde 2016, las conmemoraciones comenzaron a abreviarse y a vaciarse de ceremonias y personajes. El año pasado, el presidente ni siquiera asistió al acto y este 2019, si bien vino a la ciudad, planeó un acto por su cuenta en un club de barrio.
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Puntuales, a las 8.15, Fein y Lifschitz izaron la bandera por última vez como intendenta y gobernador. Las elecciones del domingo pasado cambiaron la configuración del poder político en Rosario y en la provincia: el radical frentista, Pablo Javkin ocupará el lugar de Fein y el peronista Omar Perotti, el de Lifschitz.
A pesar de las críticas de un grupo de ex combatientes de Malvinas, algunos de los que pelearon en la guerra contra Gran Bretañ. formaron parte del acto: llevaron y engancharon la bandera celeste y blanca.
Ni Fein ni Lifschitz pronunciaron discursos oficiales, sólo se dirigieron a la prensa brevemente tras el acto. Ambos argumentaron que la sencillez de la ceremonia –para algunos, casi insípida– tuvo que ver con hacer foco únicamente en la bandera y lo que representa en términos de una identidad nacional sin grietas partidarias.
Fuente: rosario3.com
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