Escenarios granarios: La soja logra sobreponerse a bajas en los cereales

Dante Romano Director del Centro de Gestión Agropecuaria de Fundación Libertad - Esta semana la soja siguió subiendo en Chicago e inspirando firmeza para el mercado Argentino. Los cereales en tanto se mostraron un tanto más débiles, fundamentalmente porque en el reporte de oferta y demanda mundial se redujo la proyección de exportaciones de trigo norteamericanas que llevaron a un aumento en los stocks finales para ese grano, precipitando ventas de parte de los fondos especulativos, que también influyeron negativamente a los precios del maíz.

En tanto el aludido reporte, el USDA no hizo grandes cambios para maíz, mientras que para soja subió marginalmente las exportaciones esperadas para EEUU, con el correlato de una reducción marginal de los stocks para ese país.

En cuanto a la soja, es importante notar que si bien la baja de existencias fue marginal, lo cierto es que el nivel de stocks es tan bajo, que cualquier movimiento en este sentido resulta preocupante. Especialmente porque la demanda está dando señales de posicionarse mucho más firme de lo que se está pesando. En ese sentido, este viernes se supo que la molienda de soja en EEUU viene más rápido que lo esperado, y además el jueves las ventas de poroto y aceite de soja al exterior de este país volvieron a superar las expectativas de los analistas. Todo esto apunta a que Norteamérica tenga problemas graves de abastecimiento.

Al panorama norteamericano debemos sumarle el mercado climático sudamericano. Recordemos que el mundo necesita reaprovisionarse de soja y por ello hay puestas muchas expectativas en nuestra región. El arranque de la campaña no fue bueno, con lluvias excesivas en el centro de Argentina, y faltantes en el norte, al tiempo que en Brasil mientras llovía en el sur al momento de la siembra, faltaba humedad en el norte. Tras cartón en Brasil comenzó a llover en el norte, pero se secó el sur. Ahora está lloviendo mejor en el sur, pero es el noreste el que recibe poca humedad. Al momento en Brasil está prácticamente completada la siembra, mientras que en el norte están pasando por la floración de soja. Las condiciones son muy buenas, pero como se comentó antes, se van alternando problemas con mejoras climáticas, que podrían terminar reduciendo el potencial productivo.

En nuestro país el problema pasa por las inundaciones fruto de las copiosas lluvias de los últimos meses. La siembra de soja viene con un atraso de 9 puntos, y en general la demora se sostuvo durante toda la campaña. Esto hace pensar que será difícil llegar al rinde potencial. Al sembrarse más tarde, los cultivos reducirán los días de maduración y esto terminará afectando su desempeño.

En resumidas cuentas, el mercado climático se tranquilizó esta semana ya que en Brasil se dieron mejores lluvias en el sur, mientras que el mundo no está tomando cabal medida del impacto que las demoras en la implantación y las inundaciones podrían tener para la producción Argentina. Recordemos que es un año donde todo debe salir 10 puntos, y venimos promediando 8.

Sin embargo, como el USDA no redujo sus proyecciones de producción de soja Sudamericanas, manteniendo 55 mill.tt. para nuestro país y 82mill.tt. para Brasil, se moderó la suba que venía dándose en la semana previa, pero de todas formas el mercado quedó firme. De todas formas no podemos culpar al organismo norteamericano por no practicar recortes ahora, ya que es muy difícil definir cuanto potencial se perdió y por otro lado este podría recuperarse más adelante.

En lo que hace al maíz, si bien Sudamérica ha adquirido mayor protagonismo, no se debe a que su oferta haya crecido desmedidamente como pasó con la soja en las últimas décadas, sino a que las exportaciones de EEUU bajaron debido a que se está usando mucho maíz para etanol, quedando así menor saldo exportable.

Para el mundo la oferta de maíz de Argentina y Brasil es un alivio, pero no una solución. Pero no obstante esto la rápida venta al exterior del maíz en Brasil está generando ruidos internos y subas de costo, que finalmente están llevando a que se piense que la oferta se reduzca en breve.

Argentina en tanto sufre con el maíz un problema similar al que detallamos para la soja: la demora en la siembra. En este caso la afectación es menor, e incluso el maíz podría ganar algo del área de soja, ya que muchos productores manifiestan que asustados por algunos pronósticos de un otoño lluvioso, prefieren sembrar maíz tardío que es menos susceptible a los excesos de humedad cuando está listo para trillar que la soja. De todas formas hay gran incertidumbre con la producción de maíz, que podría estar tranquilamente entre 23 y 25 mill.tt. dependiendo de como siga la lluvia. Lo que si es claro es que no tendremos un fracaso productivo, ya que la humedad que tienen los cultivos de primera garantiza una buena floración.

En tanto en el mercado local la necesidad de soja disponible es tan evidente como su escasez, con lo que los precios se disparan, aunque sin llegar a los máximos de agosto. Sucede que Chicago está un escalón más abajo y no permite llegar a esos valores. De todas formas esto además es un indicio de que así como no hay oferta en el país del norte, tampoco la hay en nuestras latitudes, con lo que los compradores deben moderar su apetito y esto se logra sólo subiendo los precios.

En lo que hace al trigo y la cebada hay un gran problema en cuanto a la calidad. Es constante el reclamo por el peso hectolítrico, lo que traerá serios dolores de cabeza este año. Las plantas de acondicionamiento están trasladando costos astronómicos para llevar a condición de recibo los camiones conteniendo mercadería con problemas, lo que muestra la gravedad de la situación.

Por otro lado los exportadores se han retirado del mercado de trigo porque con la proyección de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires de 9,8 mill.tt. de trigo, y compras por más de 4,5 mill.tt. de parte de los exportadores, podemos decir que este año podría faltar trigo para abastecer el mercado interno.

En maíz la situación no se percibe tan grave, de las 10 mill.tt. compradas por los grandes exportadores, de podría llegar a 11 mill.tt. las que se van comprando ahora más lentamente, y luego habrá que esperar que se negocien las 4 mill.tt. otorgadas a los pequeños exportadores nucleados en CAPECO. Habrá que esperar luego a que se releve la cosecha de maíz en el momento de la cosecha para ver si hay más espacio para nuevas autorizaciones de exportación. Lo que es llamativo es el rápido ritmo de ventas que se vio este año.