Emma Morocini, la abuela peregrina, en Bigand

BIGAND. Carlos Galván - Con emoción y entusiasmo la comunidad bigandense recibió a "la abuela peregrina". Emma Morocini,  verdadero símbolo de entereza y fe, que con 91 años salió el 27 de diciembre del pasado año desde Tucumán en una caminata que tiene como destino final la emblemática ciudad de Luján, con el objetivo de cumplir su promesa de pedir por la paz y los jóvenes del mundo.

Esta italiana de pequeña contextura, irradia una luz muy especial, despertando una inmensa ternura y admiración por la tenacidad de sus objetivos.

La llegada a Bigand se produjo el lunes 2 por ruta 178 desde Sanford, su anterior parada. Acompañada por vecinos de esa localidad junto a numerosos habitantes locales, ingresó entre aplausos al Hogar de Adultos Mayores “Juan XXIII”, donde pasó la noche por gestiones de la directora del establecimiento Graciela Orellano, y al día siguiente, a las 6 de la mañana, comenzó el camino hacia la ciudad de Pergamino.

Su peregrinar la llevó a distintas partes del mundo, Europa fue escenario de su recorrido en este tiempo y también México, Israel, Polonia, Brasil, Chile y ahora Argentina.

La abuela peregrina cuenta con orgullo que en abril será recibida por el Papa Francisco y lo ve como un regalo del cielo.

Todavía le falta un largo recorrido para llegar a Luján, y seguramente no será una historia de tantas, su paso deja un ejemplo de tenacidad y de fuerza en sus convicciones, nos deja en claro que cuando se quiere se puede y vaya si ella puede, con sus 91 años.

Y la vieron llegar y después partir con su carrito cargado con sus cosas, el simpático sombrero, su chaleco con la imagen del Papa Francisco y la Virgen de Luján, y dejó la sensación de haber conocido a una persona maravillosa.