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Salvador Di Stefano. |
¿Cómo viene la economía?
- Comenzamos por el agro, la soja el año pasado cotizó en promedio entre los $ 2.400 y $ 2.600, ayer cotizó en $ 1.900, una baja del 24% aproximadamente. Si bien el rinde ayudó mucho, los costos subieron considerablemente, el flete está intratable, un flete corto de 30 kilómetros, más uno largo de 200 kilómetros, está en $ 320 la tonelada, si le sumás impuesto, secada, paritaria, zarandeo y comisión, se estira a $ 500 la tonelada. Con el precio de ayer, la soja te queda a $ 1.400.
¿Qué pasó con el maíz?
- Comenzó el año 2014 cotizando entre $ 1.400 y $ 1.500, luego el precio se desplomó a niveles de $ 850 la tonelada, para estabilizarse en torno de los $ 900 a $ 1.000 la tonelada. Ayer cotizó en $ 930 la tonelada, el costo de los flete, más impuesto, paritaria, secado y comisión, se ubica en los $ 500 la tonelada, igual que la soja, esto te deja al maíz en los $ 430 la tonelada.
En ambos casos el negocio es muy chivo.
- La soja sigue dando más rentabilidad, el maíz solo sirve para aplicar a agregado de valor o rotar la tierra. Esperábamos una mejor cotización del dólar, que mejorará la rentabilidad de estos productos, pero el gobierno hipotecó esta posibilidad dejando el tipo de cambio fijo.
¿Cuánto varió el tipo de cambio en los últimos 12 meses?
- El dólar está en 8,80 y un año atrás estaba en 8, esto implica que el tipo de cambio solo aportó el 10% al precio de la soja y el maíz. Si tendríamos un tipo de cambio en 10,60, la soja cotizaría en $ 2.280 y el maíz en $ 1.116. No tendríamos los precios del año 2014 pero sería un alivio. En la situación actual, no sobra nada en el campo para derramar en los grandes centros urbanos.
¿Cómo viene el consumo?
- El consumo viene muy mal. Los asalariados pierden poder adquisitivo, no se acordaron paritarias, que llegan con grandes conflictos, dado el impacto del impuesto a las ganancias. Los empleados públicos tienen el salario asegurado, jubilados y subsidios siguen con un incremento de remuneraciones en el marco de la inflación. Los cuentapropistas, muestran una baja en sus ingresos, ya que el mix de mayor inflación, ventas congeladas y mayor presión tributaria los deja con menos dinero para derramar. Se estima que los cuentapropistas son más de 3.000.000 de personas.
Sin embargo, hay sectores con más ventas.
- Es una apreciación interesante. Son segundas marcas, artículos sustitutos y de menor valor. Las mayores ventas de algunos sectores están ligadas a un incremento en la financiación. Los bancos están volcando mucho dinero al crédito consumo, y el gobierno te ofrece 12 cuotas sin interés.
Le deja una herencia al próximo gobierno.
- Correcto, el gobierno que viene encontrará un mercado con consumidores altamente endeudados, y un bajo poder adquisitivo del salario. Esto implica que tendrá escaso margen para hacer el ajuste. Estamos proyectando el consumo 2016, y todo lo que encontramos es un escenario muy complejo. Las segundas marcas tendrán más predicamento a futuro, los productos premium se verán sumamente afectados por la caída de ventas. El que no se prepare para un mercado de consumo más competitivo en materia de precios estará en problemas.
¿Qué pasará con los bienes de consumo durables?
- No todos los bienes de consumo durables tendrán igual comportamiento. Por ejemplo, los electrodomésticos siguen mostrando buenos niveles de ventas, gracias a la amplia gama de financiación con que cuentan. Cada día que pasa vemos menos diversidad en los productos que ofrecen, debido a un cierre de la economía y menos importaciones, sin embargo la venta sigue firme.
¿Los autos?
- El mercado de Argentina se ha mostrado muy maduro, a pesar de los misiles que han impactado en el sector, con impuestos que afectan los precios de la gama alta y media, las ventas cayeron en torno a las 650.000 unidades año, que no resulta un mal número. En el primer trimestre del año se vendieron 218.000 unidades. No es un mal resultado para un sector con escaso financiamiento a tasas razonables. Para el año 2016, si el próximo presidente es más racional con el tema impuestos, el sector podría mostrar una mejora sustancial, ya que nos vamos encontrando con un mercado reprimido y que han postergado las compras desde diciembre de 2013 a la fecha.
¿Propiedades?
- Las propiedades se compran con dinero ahorrado. A muchos sectores les fue muy bien en los últimos años, se ahorraron muchos dólares. Hoy vemos como el dólar blue se desinfla, con un gobierno que está fomentando una recesión. Los tenedores de dólares, no desean perder poder adquisitivo, y se lanzan al mercado a cambiar dólares por ladrillos. Las propiedades serán un resguardo de valor en esta coyuntura. Inclusive, se nota más venta de propiedades en Uruguay, lo que muestra a los inversores preocupados por las bajas tasas de interés internacionales, la caída del dólar blue en Argentina, y los problemas institucionales que existen en nuestro país.
Conclusiones.
- Vemos un mercado de consumo mucho más ajustado en el año 2015, y no vemos que dicho mercado pueda generar un salto de calidad y cantidad en el año 2016. Más bien, creemos que el mercado de consumo, descenderá en calidad y precio, buscando posicionar a los productos a la altura de los consumidores.
¿El próximo gobierno podría eliminar el impuesto a las ganancias para los asalariados?
- Sin duda que lo eliminará, pero no descartemos que el próximo gobierno tenga que ajustar el tipo de cambio oficial. Todo lo que se ganará con la suba del mínimo no imponible de ganancias, se podría perder con el salto devaluatorio.
Debería ser grande la devaluación.
- En Argentina no podemos dar un gran salto devaluatorio. El gobierno tiene un gasto muy elevado, mantiene a 3,5 millones de empleados públicos, 6,5 millones de jubilados y brinda 3,5 millones de subsidios sociales. Si la devaluación es elevada, el consumo se contrae de tal forma, que automáticamente veríamos una caída de empleos en el sector privado.
Entonces.
- El nivel de subsidios, jubilaciones y pensiones es un ancla para el tipo de cambio. Es imposible una devaluación al estilo del año 2002. Podemos ver una devaluación del 30% o 40%, pero no mucho más que eso.
Vos decís, igualar la devaluación del vecino.
- Correcto, Brasil en septiembre pasado tenía el real en 2,50 por dólar, hoy cotiza en torno de 3,20 por dólar, hay que igualar el poder adquisitivo de nuestra moneda, con Brasil, que es nuestro principal socio comercial.
Habría que prepararse para exportar.
- Muy buena idea, si logramos acomodar el precio del tipo de cambio, bajamos tributos que generan distorsiones y recuperamos el crédito externo, Argentina debería apuntar a los mercados externos. Algo que hoy tenemos vedado, producto de no tener un tipo de cambio competitivo, tributos distorsivos y una economía cerrada.
Es un cambio brutal en materia económica.
- Correcto, si el próximo gobierno recupera el crédito internacional, deberá pagarlo, para ello necesitará abrir el mercado de la exportación. La oferta de productos debe orientarse para dicho mercado, con buenos precios y calidad. En el plano doméstico, un mercado con consumidores endeudados, la propuesta debería centrarse en productos de buen precio y menor calidad, lo que se denomina segundas marcas.
Las empresas deberán cambiar la forma de hacer negocios.
- Absolutamente, estamos ante un escenario que es muy favorable para la exportación, y amarrete para el mercado interno. Los últimos años la ecuación fue diametralmente opuesta.
¿Cuándo se recuperará el mercado interno?
- Con suerte, para el año 2017 o 2018. El mercado de la exportación generará nuevos puestos de trabajo, y un efecto derrame sobre el resto de los sectores de la economía. Si le sumamos una mayor inversión, y que el próximo gobierno consiga créditos para invertir en la obra pública, en 12 meses, el mercado de consumo tendría que comenzar a ver una recuperación.
Podríamos decir que cambian ganadores y perdedores.
- No es lo correcto, creo que ganará el sector de la exportación, y el consumo interno se tiene que preparar para algunos meses de estancamiento, con fuertes mejoras a partir del último trimestre del año 2016, con mejoras reales a partir del año 2017.
Cómo ves el crecimiento para el año 2016.
- La Argentina creció por última vez en el año 2011, hace 4 años que no crecemos. La actividad industrial se está ubicando en niveles similares a los del año 2008. Todo lo que creció el consumo estos años se tomará un descanso, la industria recuperará el terreno perdido, pero el crecimiento del año 2016 será muy bajo, yo apostaría por un crecimiento muy elevado en el año 2017. Creo que en el año 2018 se paga el cupón PBI, antes sería algo complicado, aunque su cotización comenzará a crecer con fuerza desde finales de 2015 en adelante.
Cómo ves a la bolsa doméstica.
- Creo que los bonos están en precios elevados, la bolsa recién ahora está comenzando a subir. En la medida que el mercado avizore un cambio de ciclo político, la bolsa seguirá subiendo, está dominada por empresas exportadoras, hay que ponerle fichas a Siderar, YPF, Aluar, entre otras. Las energéticas se irán reacomodando. Los bancos crecerán en precios, porque Argentina se abrirá financieramente al mundo exterior.
Todo cambia.
- Nosotros también iremos cambiando. Vos también cambiarás, y quienes nos leen también trabajarán bajo distintos parámetros que lo harán cambiar a futuro. Termina un ciclo de la economía argentina, con esta estructura productiva, no se puede mantener el actual nivel de consumo, se necesita inversión, como mínimo un PBI entero en los próximos 4 años, algo así como U$S 150.000 millones por año.
Un desafío.
- Que no es imposible.
Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar
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