La soja vuela, el dólar no renta, y el peso reina

Por Salvador Di Stefano.  
El gobierno logró una mejora sustancial en sus perspectivas futuras.

1) Lanzó el blanqueo que entusiasma a muchos inversores. No es barato, más bien, bastante caro. Sin embargo, de conseguir unos U$S 20.000 millones, será un éxito y tendrá maniatado al tipo de cambio.

2) Capturó U$S 600 millones en letras del tesoro, a una tasa del 3,45% anual a 90 días, y 3,75% anual a 180 días.

3) Logró bajar la tasa de corto plazo, en Lebac (Letras del Banco Central) a niveles del 34,25% anual, siguen altas, pero antes estaban más altas en el 38% anual.

4) La soja trepó a niveles de U$S 420 la tonelada, y esto le da un respiro al gobierno, en el corto plazo, y con grandes expectativas a mediano y largo plazo. El maíz tiene buenos precios, no tanto como la soja, y el trigo acompaña. En resumen, nuevamente viento de cola.

Los temores a mediano plazo.

1) Brasil no logra recuperarse de su crisis política, muchos hablan que podrían terminar convocando a elecciones anticipadas, y el fantasma de Lula presidente asoma en el escenario. Brasil no crece, la bolsa está planchada, y esto no ayuda a Argentina.

2) La Reserva Federal de Estados Unidos podría subir la tasa de corto plazo el 15 de junio próximo. No es una suba exagerada, lo que importa es un cambio en la tendencia, y de seguir a la suba, complicaría el financiamiento argentino.

3) La bolsa argentina no arranca. El tipo de cambio bajo, caída de consumo y tasas elevadas, ahogan a las inversiones bursátiles. Como dato adicional, los balances que llegan a la bolsa no son buenos. Por si todo esto fuera poco, llegan emisiones nuevas generando más oferta. El índice Merval sigue cotizando en niveles de precio menores a los observados el día que Mauricio Macri ganó las elecciones.

4) El tipo de cambio sigue a la baja. Esto complica a muchas exportaciones, y hace más baratas las importaciones. Un severo problema que ya complica a muchas empresas, y las economías regionales son las más perjudicadas.

En este escenario, es un secreto a voces la interna en el ámbito económico. El Ministro de Economía pide a gritos una baja de la tasa de interés a niveles inferiores al 30% anual para reactivar la economía. El Banco Central responde con una baja de tasas homeopática, y recuerda que cuando la tasa bajó al 31% anual, el dólar trepó a los $ 16.

Las reservas al 31 de mayo quedaron en U$S 30.171 millones, sin embargo, el dólar sigue altamente ofrecido en el mercado. En los mercados de futuro la baja sigue siendo significativa, la posición diciembre de 2016 cotiza en $ 16,12, contra un valor del dólar mayorista en $ 13,96, esto implica que en el mercado de futuro la tasa implícita anual es del 27%, lo que no auguraría bajas de tasas en la semana próxima.

El gobierno, sigue con su política de extremar la cautela en materia de liquidez, ya que considera que la inflación es monetaria. El mercado, no le está dando mucho la razón, por ahora, en mayo la inflación será elevada, y su desaceleración comenzaría a partir de agosto próximo, por ende, hay que seguir trabajando en el área pesos, abstenerse de tomar posiciones en dólares, en donde las tasas de retorno ya son ridículas, para un país con el déficit fiscal que tiene Argentina, y las pocas inconsistencias intertemporales del sector público.

El gobierno privilegia la gobernabilidad, y ha lanzado un plan económico, con la mirada en el 2017. Mucho dinero en la calle, poco ajuste fiscal, y a ganar popularidad para que los ajuste se hagan, cuando haya mayoría PRO en las cámaras legislativas. Lo que se dice tirar la pelota para adelante en el idioma futbolero, pero con poca defensa atrás.

Conclusión: Una parte del gobierno quiere dólar bajo, y otra un dólar un poco más alto. Mientras discuten, la escena es seguida con la mirada aterrada de los emprendedores, que ven caer el consumo, subir las tarifas, y perder dinero en la coyuntura. Solo el blanqueo, la suba de la soja, y los negocios financieros son los ganadores en esta etapa, la bicicleta financiera llegó para quedarse. Ojalá, pronto, miren a la producción. El segundo semestre está a la vuelta de la esquina.

PD: Nos fue muy bien en México, lo comunicamos por las redes sociales, muchas gracias por los comentarios. Lo único que les aporto adicional, es que la soja seguirá subiendo, y finalmente nuestro pronóstico de U$S 450 la tonelada está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, creemos que el objetivo final será una soja en el amplio rango entre U$S 480 – U$S 560, ya que cotizó en dicho nivel, cuando la relación stock consumo estuvo en el 21%, nivel al que llegaría luego de conocidos los números de cosechas finales de Argentina y Brasil, más los vaivenes lógicos que aporta el mercado climático en USA.

Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar

Publicar un comentario

0 Comentarios