Del evento, realizado en el predio de la Sociedad Rural de Venado Tuerto, participaron aproximadamente 40.000 personas durante las tres jornadas. La APSV fue convocada por la organización, entendiendo que la seguridad vial debe estar presente en este tipo de espacios.
Al respecto, el director de Formación y Divulgación, Sebastián Kelman, explicó que más de 2000 chicos tomaron parte, “participando activamente de distintos juegos”. Además, se les entregó “material informativo para toda la familia sobre los distintos factores de riesgo”. Agregó, además, que “estos espacios permiten fundamentalmente que los chicos, a través del juego, comiencen a tomar los primeros hábitos referentes a la seguridad vial”.
ESPACIOS EDUCATIVOS
Durante los días sábado, domingo y lunes pasados los chicos disfrutaron de los diferentes espacios educativos de la APSV, en los que se desarrollaron acciones de concientización con juegos temáticos y entrega de folletería.
Uno de estos espacios, el circuito vial, permitía manejar un karting en un entorno que simula una pequeña ciudad, con sus calles y señales de tránsito. El personal de la APSV que guió la experiencia, hizo hincapié en que si bien es un juego, el objetivo es atender a la señalización vial para aprender a respetarla como conductores y también como peatones.
El memotest y el juego de la oca fueron otras de las propuestas lúdico-educativas de las que los niños pudieron participar y aprender jugando junto al personal de la APSV. También hubo oportunidad para dibujar y pintar las señales de tránsito que reglamentan la circulación por la vía pública.
Por otro lado, se instaló un gran inflable en forma de casco que albergaba en su interior una pantalla en la que se proyectaban diferentes recomendaciones que atañen a la seguridad vial.
Con estas actividades que la APSV acerca a este tipo de eventos, el personal transmite conceptos sobre seguridad vial de una manera lúdica y acorde a la edad de los participantes, quienes están dando sus primeros pasos en la movilidad urbana. De esta manera, los más chicos comienzan a incorporar gradualmente conocimientos sobre las normas y valores ciudadanos aplicados al uso de la vía pública.
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