Grabó a la niñera maltratando a su hija y la denuncio


ANALÍA VENECIA CONTRATÓ HACE 6 MESES A UNA NIÑERA PARA SU HIJA, HACE POCO MÁS DE UNA SEMANA UN LLANTO INUSUAL DE LA MENOR LA PUSO EN ESTADO DE ALERTA Y DECIDIÓ COLOCAR UNA CÁMARA OCULTA “ALGO EN MÍ ME DIJO QUE YO TENÍA QUE FILMAR PARA SABER QUE LE PASABA A MI NENA”. LA GRABACIÓN QUE DESCUBRIÓ ESA NOCHE LA DEVASTÓ. HOY SE ENCUENTRA BAJO TRATAMIENTO PSICOLÓGICO Y PSIQUIÁTRICO Y SU HIJA CAROLINA DE TRES AÑOS BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN PSICÓLOGO INFANTIL. EN DIÁLOGO CON EL PORTAL PRIMERA PLANA, ANALÍA DECIDIÓ CONTAR SU EXPERIENCIA “PARA QUE ESTA CHICA NO CUIDE A NINGÚN NENE MÁS EN PERGAMINO”.

“Desde que nació mi bebé pensé que estábamos siendo las más felices del mundo. Pero no. Desde el martes (2 de Enero) me enteré que su niñera Isabella la maltrataba. Puse una camarita antes de irme a trabajar porque mi nena tuvo una noche de angustia, lo que los especialistas llaman terror nocturno. Y esa misma noche vi el maltrato que mi hija recibía”. Así comienza el relato de Analía Venecia en su cuenta de Facebook cuando hace unos días decidió hacer pública la denuncia: “yo odio los escraches pero quiero evitarle el mismo dolor a alguna madre que pueda contratarla en el futuro, porque ella trabaja de esto” relató en la tranquilidad de su hogar para poder contar su historia y mostrarle al cronista de este diario el video en cuestión. “No hago público el video porque siento que es seguir exponiendo a mi hija, pero ya está en la Fiscalía y quería que ustedes lo vieran”.

Al día siguiente de ver el video y luego de una revisación médica, Venecia radicó la denuncia ante la Fiscalía Nº 6 a cargo de la doctora Patricia Fernández y el instructor Ignacio Bo. Por el momento la causa está caratulada como averiguación de ilícito contra la niñera de 19 años de edad.

“Mi hija iba a la Guardería Rayuela a la mañana y a la tarde, pero en invierno me pareció mejor dejarla en casa por el frío y que se despierte cómoda en su casa y sin despertador, sabía que iba a necesitar una niñera y por ende iba a gastar más, pero me parecía que lo valía” comenzó su relato Analía ante PRIMERA PLANA y continuó “publiqué en Facebook si alguien conocía a alguna niñera y una chica que conozco me recomendó a su cuñada, me dijo que hacía tiempo que trabajaba con chicos y cuando me la nombró era mi vecina, así que me cerraba por todos lados”
“OTROS PADRES LA HAN INVITADO A SUS CASAS PARA JUGAR Y YO SIEMPRE HE SIDO MUY MIEDOSA, Y AL FINAL TENÍA AL ENEMIGO EN MI CASA”

Luego de algunos días de ir por periodos cortos a la casa para entrar en confianza con la pequeña Carolina, finalmente el 14 de Junio de 2017 la niñera comenzó a trabajar formalmente en la casa: “Le di todas las comodidades, hasta le preguntaba que le gustaba desayunar para comprárselo y dejárselo preparado para que esté a gusto, yo solo quería que mi hija esté bien cuidada” recuerda Analía en el primer tramo donde la angustia se le hace visible.

La rutina era la misma todos los días. Carolina se despertaba, la niñera le avisaba a la madre por Whatsapp y Analía consultaba si estaba todo bien. Ese era el procedimiento habitual desde hacía seis meses: “Nunca me mencionó ningún altercado o mal comportamiento de mi nena. Todo lo manejábamos así por Whatsapp porque cuando yo llegaba ella no se quedaba ni cinco minutos para pasarme el parte de la mañana”
LA ADVERTENCIA DE CAROLINA

Ante la pregunta sobre el disparador de la sospecha, Analía recordó “El 1 de Enero a la noche nos acostamos a dormir como un día normal porque yo el martes 2 ya tenía que presentarme a trabajar. Esa madrugada, alrededor de la 1 de la mañana se despierta en medio de un llanto desesperado, impresionante, nunca había llorado así, no la podía calmar. Lo llamé al papá que estaba en Córdoba a las 3 de la mañana y le dije “No me quiere escuchar, no me deja calmarla, fíjate si a vos te responde” pero tampoco, era imposible calmarla” mientras iba señalando con su mano los diferentes lugares mencionados, continuó con su relato “ella corría por la casa, no podía parar y lo peor es que no me deja consolarla. Así se hicieron las 6 de la mañana y terminó durmiéndose en el piso. A las 8 de la mañana le escribí a Isabella para decirle que no venga, que había sido una madrugada difícil pero que le cambiaba el turno para la tarde”

“Me generó tanta angustia lo que vi que sentí algo distinto y pensé “algo pasa acá y yo tengo que saber que pasa mientras no estoy”, podría haber sido una pesadilla, pero algo me dijo que filme. Ese mismo día conseguí la cámara y la puse en la pieza que es donde tengo el aire acondicionado y le dije a ella que le hiciera dormir la siesta ahí”
“AL VIDEO LO VI UNA SOLA VEZ, NO PUDE VERLO MÁS”

Visiblemente conmocionada, la mamá de la nena siguió recordando lo que vio: “en el video se ve que yo muevo la cámara, le doy un besito y me voy a trabajar. Ahí entra ella, cierra la puerta, y le pregunta si quiere ir al baño. Caro estaba dejando los pañales y a veces eso es incómodo al principio porque se olvidan de ir y demás. Mi hija le dijo que no con una cara de pánico que me impactó mucho, pensé ¿Qué le hizo en estos seis meses para que mi hija la mire así? La agarró fuertemente del brazo y la bajó como arrastrando y se la llevó al baño. Se escuchan ruidos, como de la pelela o algo que golpea y a mi nena que no para de llorar y cuando vuelven la tiró contra la cama, apagó todo y se puso la novela. A mi hija no se la escucha llorar más, y ni siquiera se la ve moverse, estaba aterrada”
“TODOS LOS DÍAS ESPERO A QUE ALGUIEN VENGA Y ME DIGA QUE FUE UNA PESADILLA, QUE YA ME DESPERTÉ, PERO NO VA A PASAR. PORQUE TODO FUE REAL”


– ¿Imaginabas que te ibas a encontrar con esas imagenes?

– No, yo no quería encontrarme con eso, ni siquiera lo buscaba. Cuando yo llegué del trabajo seguí con la rutina normal y después de cenar fui a buscar la cámara. Cuando lo vi me desarmé. Me caí al suelo y no podía parar de llorar, me fui a buscar a mi hija y le pedía perdón, y ella desde su inocencia me decía “no te preocupes mamá”, ahí llamé a mi mamá, al papá de ella que estaba en Córdoba, a la madrina de la nena, a mi prima, a todo el mundo, necesitaba que me digan que era mentira. Fue la única vez que vi el video, lo vio mucha gente más y ahora ustedes pero yo no puedo ni escucharlo.


– ¿Hablaste con ella esa mañana cuando fue?

– No, no no podía verla, no sabía como iba a reaccionar, así que mi mamá le dijo que yo estaba enferma y me quedaba en casa, que se tomara el día. Lo primero que hago esa mañana es llevarla a lo de Hugo Manattini que es su pediatra y le muestro el video. Él le revisó los genitales y constató que estaba bien, que solo tenía algunos moretones y me recomendó hacer la denuncia inmediatamente.
LA RESPUESTA DE LA NIÑERA

Al ser consultada sobre la notificación a la niñera de lo que habían visto, Analía mencionó dos conversaciones. “Primero la llamo el padre de Carolina mientras volvía de Córdoba y le dijo que habíamos visto el maltrato que tenía con nuestra hija. Ella solo argumentó que estaba muy triste por el fallecimiento de su abuelo, así se justificó” y continuó “Después la llame yo, esa prueba también está presentada en la Fiscalía porque mi teléfono graba las llamadas. A mi me respondió “lo que pasa es que Carolina se portaba muy mal”, volviendo a justificar su violencia.”

Al contarles lo vivido a sus vecinos linderos y consultarlos sobre alguna anomalía en su ausencia, los mismos le reconocieron que “muchos días, después de que yo me iba se escuchaban llantos en el baño durante ratos largos”. “A veces me preguntó porque no me avisaron, es importante que todos nos involucremos para que estas cosas no pasen, pero no tengo bronca con ellos, me han ayudado y me están ayudando”.

Actualmente Analía se encuentra con tratamiento psicológico y psiquiátrico y su hija Carolina está siendo tratada por un psicólogo infantil “que nos dijo que está asustada y que tiene un grado de ansiedad muy grande”.

Mientras tanto, la justicia sigue el curso de las averiguaciones que podrían derivar en una calificación de lesiones en grado de tentativa.

Fuente: Primera Plana

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