Devaluar o no devaluar

Por Salvador Di Stefano.  
El problema luce difícil de resolver. Hay sectores económicos enfrentados en esta puja. La pérdida de competitividad en la que todos perdemos. Los negocios financieros predominan en el mercado.

La Argentina hace gala de que no va a devaluar el signo monetario, sin embargo hay una serie de problemas internacionales y locales, que podrían empujarnos a tomar dicha medida.

En primer lugar, Estados Unidos está llevando adelante un fuerte ajuste en materia económica. El país que llevó adelante la mayor innovación financiera de la historia, emitiendo dólares en la Reserva Federal, para comprarle bonos al Estado y financiar su déficit público, dejó de hacer dicha intervención.

Los resultados están a la vista, en pocos días el dólar se transformó en una súper moneda, las materias primas están ajustando a la baja, y lo único que resta es ver cómo la tasa de retorno de los bonos de tesorería americano vuelve a subir. La tasa de largo plazo se ubica en el 2,35% anual, cuando el promedio de los últimos 25 años se ubica en torno del 4,5% anual.

Las consecuencias de estos resultados impactarán negativamente en América Latina, que es dependiente de financiamiento externo y el precio de las materias primas que exporta. Una suba de tasas y caída en el precio de las materias primas, impulsará una devaluación en buena parte de los países vecinos.

En segundo lugar, Brasil es el país que más puede complicar a Argentina. El real cotiza en torno de 2,60 por dólar, la tasa de corto plazo se ubica en el 11,25% anual, pero podría terminar el año más arriba, el déficit fiscal persiste y la inflación es una gran amenaza. La desaceleración económica de Brasil, y la probable devaluación del real, condiciona a las principales variables económicas y financieras de la República Argentina. Lejos de asegurar que el dólar terminará debajo de 9 a fin de año, habría que comenzar a incorporar el discurso de la competitividad que tendría nuestro comercio exterior, si los países de la región comienzan el peligroso camino de una devaluación competitiva regional.

Para Argentina, será difícil mantenerse al margen de la crisis de Brasil, y el tipo de cambio local, copiará lo que suceda en los países vecinos.

En tercer lugar, Argentina depende de muchas cosas, pero más de sí misma. El desafío del país pasa por 3 aspectos claves.

1) Argentina necesita recuperar el financiamiento internacional. Lo cual hace muy probable que en el mes de enero termine acordando con los bonistas en litigio en el exterior. Esto le daría la bocanada de aire necesaria para poder llegar a las elecciones 2015 con más financiamiento, y menos estrés financiero.

2) La fuerte baja de las materias primas cambia el mapa de inversiones en el país. Un petróleo debajo de U$S 80 el barril está lejos de invitar a fuertes inversiones en Vaca Muerta, cuando el costo de extracción es de U$S 84 el barril. Los precios de las materias primas agrícolas son escasos para un campo que está endeudado, y sediento de rentabilidad. Los precios de la carne están en suba, pero Argentina tiene este mercado cerrado. En este punto, el desafío del gobierno pasa por hacer más rentable al sector primario, sin quitarle impuestos y sin devaluación, casi una misión imposible.

3) Argentina necesita ser más competitiva. Con una presión tributaria superior al 40% del PBI; elevado déficit fiscal, escasez de reservas, alta inflación y gran emisión monetaria, Argentina no luce competitiva de cara al escenario internacional. Si a esto le sumamos, la torpeza de tener un tipo de cambio fijo durante gran parte del año 2014, la desaceleración económica que vivimos está justificada en el conjunto de medidas que toma el mismo gobierno.

Los argentinos vivimos la recesión más al cuete de la historia Argentina. Un gobierno que realiza mala praxis en materia económica, difícilmente pueda resolver estos problemas. Más bien, lo que podemos esperar, es que siga transitando este escenario de desaciertos, que nos llevarán a tener una inflación alta, desaceleración económica, escases de dólares y abundancia de pesos. El año 2014 terminará sin crecimiento, y el año 2015, aunque le paguemos a los fondos en litigio, el país no podrá crecer. La baja en el precio de las materias primas no ayudan, los países vecinos tienen pronósticos de crecimiento negativo, y por si esto fuera poco, Argentina no se da por enterada de estos inconvenientes.

Conclusión

- La suba de las tasas de interés en el mundo cambian la tasa de descuento de los negocios, por ende modificarían los precios de todos los activos de la economía mundial.

- Vamos a un escenario mundial de menor crecimiento económico, con Estados Unidos saliendo de la crisis. Esto implica un súper dólar a nivel mundial, países emergentes con monedas devaluadas y precios de materias primas en baja.

- Argentina no podrá estar al margen del riesgo sistémico que nos impone el contexto mundial. Pensar en una economía cerrada al mundo, sin efecto contagio e inmune a la crisis, es irresponsable e ingenuo. En el mundo globalizado, todo tiene que ver con todo.

- Esto no significa que no habrá negocios en el país. Los que estén líquidos podrán aprovechar muchas oportunidades. Hoy los negocios rentables son los ligados a operaciones financieras y comerciales, mientras que la producción está afectada por una manifiesta pérdida de rentabilidad.

- Los que anuncian que no habrá devaluación, serán los mismos que mañana tendrán que explicar. Generar un pensamiento binario, y enfrentar a los que necesitan una devaluación para competir, con los que no desean una devaluación por que pierden poder adquisitivo es totalmente erróneo. Hoy ambos sectores pierden en una economía poco competitiva y con escaso nivel de inversión. Hay que dejar atrás falsas consignas y enfrentamientos innecesarios. El dólar estuvo a 8 buena parte del año, y la inflación se ubica por encima del 40% anual. No hay nada que explicar.

Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar

Publicar un comentario

0 Comentarios