![]() |
Por Salvador Di Stefano. |
El escenario mundial está virando notoriamente, hace 3 años atrás las materias primas no paraban de subir, y nadie presagiaba la crisis económica que atraviesa Europa. Hoy la baja de las materias primas cambia el escenario, tasa 0% en el mundo, y algunos países en severos problemas.
La caída de las materias primas impactó negativamente a la República Argentina, dada la fuerte merma en precios en la soja, que pasó de U$S 660 a niveles de U$S 370 la tonelada. Esto implica que el productor, pasó de vender la soja en el mercado interno de U$S 400 a niveles de U$S 250 para mayo de 2015. Una baja tremenda, que impactará en el desenvolvimiento de nuestra economía.
No quedarán al margen de la crisis los países que exportan petróleo. El barril pasó de U$S 110 a U$S 68, lo que implica una caída del 38% en muy poco tiempo. En este escenario de baja, países que dependen del petróleo para mantener el nivel de gasto del Estado están en severos problemas, como es el caso de Venezuela, Rusia, Australia o Malasia entre tantos otros. La baja del petróleo los obliga a incrementar la cantidad ofertada para recaudar el mismo nivel de ingresos, lo que a futuro implica menos precios.
En Argentina, la baja del petróleo debería ser una noticia positiva, ya que somos importadores. Esto debería impactar en una rebaja en el precio de los combustibles, sin embargo nada de esto ocurrirá en nuestro país. La petrolera estatal necesita tener más utilidades para desarrollar sus planes de inversión, dado que carece de crédito externo. Por otro lado, la baja en el precio del petróleo, demorará las inversiones en Vaca Muerta, en donde el Shale oil tiene un costo final de U$S 84 el barril, versus un precio internacional U$S 68.
En el mundo desarrollado, la baja del precio del petróleo impacta de lleno en el precio de los combustibles, lo cual opera como una reducción de impuestos a la economía. Por ejemplo, en Estados Unidos el precio del galón se ubicaba en U$S 4, y hoy está en U$S 2,90. Esto implica mayor posibilidad de dinero en manos del consumidor, por ende mayores ventas y crecimiento económico. El litro de nafta en Estados Unidos, está más barato que en Argentina, para reflexionar.
Seguramente, la baja del petróleo ayudará a China, país que depende mucho de las importaciones de combustible. Esto es una muy buena noticia para Argentina, mientras más crezca China, demandará más alimentos, y esto podría sostener los precios de la soja en el mercado. Con el maíz somos hace tiempo optimistas, y la baja del petróleo lo potenciaría a la suba, mucho más.
Europa es otro claro beneficiario de la baja en el precio del petróleo, esto ayudaría a las economías del mediterráneo a mejorar su competitividad y productividad.
Por otro lado, vemos un escenario de tasas extremadamente bajas a nivel mundial. Por ejemplo, un bono a 10 años en Alemania rinde el 0,66% anual, España el 1,88% anual, Italia el 2,0% anual, Inglaterra el 1,92% anual y Estados Unidos el 2,2% anual. Claramente, estamos con un escenario de tasas muy bajas.
En este contexto, vemos que Estados Unidos podría ver crecer su tasa de interés, dado que tiene un escenario muy promisorio en materia económica. Mientras que en Europa, apoyado en la política de tasa cero del Banco Central Europeo, las tasas bajas pueden perdurar un tiempo más en niveles bajos.
En Argentina, el Boden 2015 vale $ 1.160, que implica un desembolso de U$S 90 medido con un dólar blue de $ 13. Por este título en menos de un año el Estado pagará la amortización más la renta, lo que implica un desembolso de U$S 107, lo que nos da una renta del 19% anual.
El Bonar 2017 vale $ 1.117, lo que implica un desembolso de U$S 86 medido con un dólar blue de $ 13. Este título pagará renta hasta abril del año 2017, por un total de U$S 17,50, que sumado a la amortización le permitirá al inversor obtener U$S 117,50 desde ahora, hasta abril de 2017. Esto implica una utilidad de 36% en dólares, en 2 años y medio.
El Bonar 2024 vale $ 1.155, los que implica un desembolso de U$S 89 medido con un dólar blue de $ 13. Este título paga una renta anual de U$S 8,75, que implica una renta cercana al 10% anual en dólares.
De los ejemplos brindados, observamos que Argentina paga tasas de retorno estrafalarias, comparadas con el 0,66% anual que paga Alemania o 2,21% que paga en Estados Unidos. Podría decirse que un año en Argentina es el equivalente a 27 años de renta en Alemania u 8 años y medio en Estados Unidos. Aún no sabemos si Argentina llegará a un acuerdo o no con los fondos buitres, pero sí sabemos que habrá un cambio e gobierno en el año 2015. Llegue quien llegue, la política de apertura a los mercados financieros será una realidad, y seguramente nuestros bonos se apreciarán y mostrarán tasas de rendimiento más bajas que las actuales.
El Boden 2015 rinde mucho más que el Bonar 2024, ya que aún pesan dudas sobre su pago en el año 2015.
Más allá de la volatilidad que podrían tener nuestros bonos, la baja circunstancial de la soja, y el precio del petróleo, la Argentina de largo plazo sigue siendo un buen negocio.
Lamentablemente, en el corto plazo, la mala praxis del gobierno en materia económica hace que las dudas invadan a los inversores. Esto se disipa en el año 2016, tal vez 2015 sea el año de tomar decisiones de inversión, a pesar de la incertidumbre reinante. Todo llega, todo se termina, estamos en fin de ciclo, lo que viene, lo que viene, es mucho mejor que lo hasta ahora vivido.
Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar
0 Comentarios