Dólares sobrarán, activos reales o financieros

Por Salvador Di Stefano.  
Hace 2 años que no hay inversión, un cambio de gobierno acelerará decisiones. Dólares sobraran, ya sea por un nuevo blanqueo o acceso al crédito internacional. ¿Qué hacer con el dinero?

El mercado de capitales está congelado, los bonos repiten precios mientras van pagando rigurosamente, en tiempo y forma, la renta que abonan. El mercado accionario está más volátil, atado a lo que sucede en materia internacional, y la expectativa de un cambio de gobierno. Sin embargo hay muchos indicios de lo que mejor, está por venir para el mercado.

- El mercado de bonos está firme, no podemos decir que está a la suba, ya que las cotizaciones solo se repiten, pero cada vencimiento nos dice que los inversores no reinvierten a la espera de definiciones. Las elecciones están a la vuelta de la esquina, y todos sabemos que nadie pasará una vida con los dólares en la caja de seguridad. En algún momento sobrevendrá la vuelta al mercado, y estos precios de los bonos son muy atractivos.

- En el mercado de futuro del dólar hay vencimientos por más de U$S 8.000 millones. Hay analistas que ven este escenario como el determinante de una suba del tipo de cambio a futuro. Para nosotros el mercado de futuro le pone un techo al tipo de cambio. El Banco Central, que vende sin límite en dicho mercado, está vendido en la posición marzo 2016 a un promedio de $ 12. Esto quiere decir que este es el valor futuro del dólar oficial en el próximo gobierno. Es más, se especula que pasada las elecciones, el dólar oficial crecerá a un ritmo del 3% mensual, con lo cual deberíamos apuntar a un dólar de $ 10,10 para fin de año, buena noticia para los bonos y acciones exportadoras.

- Las acciones verían mejorar notoriamente su recorrido. Luego de las elecciones, Argentina quedaría en la puerta de volver a los mercados financieros internacionales. Esto le aseguraría a las empresas locales más financiamiento, cuando no lo tuvieron en los últimos años. Medidas como la baja de retenciones deberían eyectar a la suba a empresas ligadas al sector agropecuario, como es el caso de Cresud. Los bancos deberían volver a trepar, si los bonos acompañan. Las exportadoras deberían saltar a la suba ante el mix de una mejora del tipo de cambio, rebajas tributarias y un cambio en las políticas económica existente.

Todo esto puede ocurrir. Sin embargo, el mercado está muy desconfiado. ¿De quién desconfía? De Daniel Scioli, muchos no creen que pueda despegarse de la conducción política del Kirchnerismo, pero todos sabemos que en el sillón de Rivadavia solo cabe una sola persona, si lo ocupan dos, se rompería y habría problemas.

En este contexto, no debemos descartar que los mercados, ante un triunfo en primera vuelta de Daniel Scioli, hagan una toma de ganancias, para precipitar decisiones económicas en forma explícita y luego vuelvan a subir. En ese caso, toda baja será oportunidad de compra.

Si vamos a un escenario de segunda vuelta, el mercado podría entusiasmarse, y tendríamos unas semanas de suba asegurada. Hay que recordar que entre la primera y la segunda vuelta transcurren 4 semanas.

Otro sector para invertir es en el mercado de granos. Vemos como las cotizaciones de trigo y maíz están subiendo, no solo en el inmediato, sino también en los mercados de futuro. Esto se debe a que muchos especuladores están descontando una posible quita de retenciones al trigo y al maíz. Algo parecido podría ocurrir con la soja, cuyas cotizaciones están muy quietas, pero podría tener una quita de retenciones que haga saltar las posiciones futuras.

La inflación de los últimos 12 meses, medida por el sector privado se ubicó en torno del 25% anual, mucho más baja que lo esperado para esta época del año. La base monetaria crece a niveles superiores al 30% anual, sin embargo los precios lo hacen a una tasa mucho menor. El mercado tiene precios que están descontando un dólar oficial por encima de $ 15 pasada las elecciones. Muchos economistas han hablado de un dólar oficial en torno de dichos valores, y las grandes empresas han adecuado su estructura de precios, en torno de dicho valor. Si el dólar no llega a dicho nivel, muchos precios cederán en el mercado, y la cotización de dichos economistas, también.

Si el próximo presidente da señales claras respecto a un blanqueo y retorno a los mercados financieros internacionales, los precios de la economía lejos de subir, tendrían que descender y adecuarse al nuevo escenario.

Respecto al retorno a los mercados mundiales, el gobierno entrante podría sentarse a negociar con los fondos buitres augurando pagar, pero pidiendo un permiso para colocar nueva deuda. Esto es muy probable que ocurra, y los fondos cederían ante el compromiso de pago. Del total de la deuda con los fondos buitres, hay un 60% del total que son intereses punitorios, sobre los que habría que negociar una quita sustancial. Esto no estaría cerrado antes de los primeros 90 días de gobierno, pero sería un paso adelante en materia de financiación.

El blanqueo podría ser la gran alternativa para comenzar a capitalizar el país. Argentina cuenta con más de U$S 200.000 millones en el exterior, en manos de inversores privados locales. Entre el año 2001 y 2015 se fueron del país unos U$S 70.000 millones. Si el próximo gobierno hace el blanqueo vía colocación de bonos, en donde los bonos quedarían en el exterior, y los dólares en el país, el monto de dinero a ingresar rondaría entre los U$S 20.000 y U$S 30.000 millones. Si esto ocurre, los bancos aportarán una suma parecida para acompañar a los nuevos negocios existentes, lo que pondría al mercado sumamente atractivo.

Conclusiones

1) Si hacemos un buen blanqueo, y negociamos bien con los fondos buitres, no sería descabellado que en los próximos 180 días ingresen al país unos U$S 40.000 a U$S 60.000 millones.

2) Si quitamos retenciones y generamos incentivos a la exportación, podríamos recuperar el gran superávit comercial de años anteriores. Podríamos tener ingreso de dólares de U$S 8.000 millones al año.

3) Una buena reforma tributaria, y mayor previsibilidad en materia fiscal, podría hacer que en algún momento del año retorne la inversión extranjera directa. Unos U$S 20.000 millones, es un vuelto para el mundo actual.

Como puede apreciarse, el retorno de dólares al a economía es posible, hace falta un plan, y un cambio de expectativas. El 25 de octubre votamos, si hay segunda vuelta la incógnita se devela el 22 de noviembre. No es difícil el camino a recorrer. Hay que prepararse para el nuevo escenario.

Muchos actores de mercado no invirtieron en los últimos 2 años, y no podrán seguir 4 años más sin invertir, de algo hay que vivir. Lo que viene, es mucho mejor de lo que vivimos. Ánimo, prepárese para la nueva etapa, dólares no faltarán, van a sobrar, asegúrese estar invertido en activos reales o financieros, ese es el debate.

Salvador Di Stefano. Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo. Publicado en www.salvadordistefano.com.ar

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