El ENRESS destacó el funcionamiento de la planta depuradora cloacal de Cañada de Gómez

En la ciudad el servicio de cloacas alcanza una cobertura del 99 %, una de las más altas de la provincia, y se depuran un promedio de 300 litros por habitante de aguas residuales.

INFRAESTRUCTURA Y OBRAS Planta depuradora cloacal de Cañada de Gómez.

Martes 22 de agosto de 2017

El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) realizó una inspección en la planta depuradora de líquidos cloacales de Cañada de Gómez, operada por Aguas Santafesinas SA, y destacó que se encuentra funcionando en adecuadas condiciones.

De acuerdo al relevamiento realizado por la Gerencia de Control de Calidad del Enress, en el establecimiento, ubicado en zona rural al sudoeste de la ciudad, se constató que el predio se encuentra “en muy adecuadas condiciones de mantenimiento”. También, destacaron que “las unidades de ambos módulos están funcionando en su totalidad en forma adecuada, no se realiza derivación del líquido crudo” y se realiza “la desinfección con hipoclorito de sodio”.

Los tratamientos a que son sometidos en la planta los líquidos cloacales efluentes producidos por la población de Cañada de Gómez, permiten su vertido al arroyo Cañada de Gómez en buenas condiciones, con un impacto mínimo sobre el mismo.

"En la ciudad el servicio de cloacas alcanza a 29.700 habitantes, con una cobertura del 99 %, una de las más altas de la provincia. Cada día se depuran un promedio de 300 litros por habitante de aguas residuales, lo que también indica el importante consumo de agua potable que realizan los cañadenses", agregaron, concluyendo que "el hecho de contar con una planta depuradora constituye una fortaleza ambiental muy importante para la ciudad".

El relevamiento se llevó a cabo el pasado 27 de julio.

EL PROCESO
El tratamiento involucra una serie de equipos e instalaciones que realizan progresivamente la depuración de los líquidos cloacales. Primero se encuentran las rejas, donde se realiza la separación de sólidos de tamaño grande y mediano, tales como restos de papeles, plásticos, comida, pequeños objetos, etc., que se deberían haber descartado con la basura domiciliaria.

Luego es necesario eliminar las arenas y otras partículas que arrastra el líquido cloacal, que provocarían un desgaste de los equipos de las etapas posteriores, lo que se realiza en equipos denominados desarenadores.

El líquido pasa luego a otros equipos, donde se deben eliminar aquellos sólidos más finos que no decantaron en el desarenador. Esto se realiza en tanques denominados sedimentadores primarios, en los cuales el líquido circula muy lentamente y permite que los sólidos se depositen por acción de la gravedad. Cuentan con sistemas de barre fondos, los que juntan el sedimento del fondo y lo conducen a una tolva central desde donde se puede bombear. En estos sedimentadores primarios también se separan las grasas que sobrenadan, mediante un barredor de superficie.

Luego, el líquido que ya ha recibido un tratamiento primario, continúa a la etapa de tratamiento secundario o biológico, a cargo de microorganismos que se desarrollan en esta etapa, y que se alimentan de la materia orgánica presente en el líquido cloacal, disminuyendo así la concentración de este tipo de contaminantes.

Hay distintos procesos biológicos; en Cañada de Gómez se realiza en unidades llamadas Lechos Percoladores, que son tanques rellenos de piedras, sobre las cuales se desarrolla una masa microbiológica. El líquido cloacal sedimentado se riega en forma de lluvia sobre el lecho de piedra que sirve de soporte a microorganismos que se desarrollan y forman en la superficie de estas piedras una película biológica de espesor variable.

Cuando la película biológica adquiere un espesor significativo, se produce el desprendimiento natural de la misma, que es la auto limpieza del relleno de piedras.

El líquido sale de los lechos percoladores con los sólidos biológicos en forma de película que se desprenden del relleno. Este material sólido que se desprendió debe ser separado para dejar el líquido lo más limpio posible, lo que se realiza en los sedimentadores secundarios. Estos sedimentadores, al igual que los primarios, tienen un sistema de barre fondos, con una tolva central, donde se recolectan los sólidos sedimentados y se extraen por bombeo.

Finalmente, antes de ser descargado al ambiente, se realiza la desinfección mediante el agregado de hipoclorito de sodio del líquido, para que el contenido de bacterias y virus se reduzca a una cantidad mínima.

Después de atravesar las distintas etapas de tratamiento descriptas, el efluente cumple con la normativa de calidad de vertidos y se descarga en el arroyo Cañada de Gómez.

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