
APINTA, la Asociación de Personal del INTA, gremio mayoritario de los trabajadores del Instituto Nacional de TecnologĆa Agropecuaria, convocó a sus 49 seccionales a realizar una jornada nacional de lucha en defensa de los puestos de trabajo y del INTA.
El gremio se declaró en estado de alerta y movilización general tras la difusión de una serie de informaciones que afectan la continuidad de los puestos y lĆneas de trabajo sustanciales del instituto.
En palabras de Mario Romero, Secretario General de APINTA: “Dos son los ejes centrales que preocupan a la entidad gremial: por un lado, el informe elaborado por el Ministerio de Modernización, segĆŗn el cual la dotación actual estĆ” excedida en 750 personas (lo que equivale a mĆ”s de un 10% de la dotación total) y, por el otro, las previsiones de presupuesto para 2018, a partir de lo presentado al Congreso Nacional, en el que faltan 300 millones de pesos para alcanzar el volumen que permitirĆa al INTA funcionar normalmente.”
Respecto al primer punto, Romero agregó que “APINTA rechazó el informe de Modernización y apoya la propuesta de las autoridades del INTA a ese Ministerio de realizar un nuevo trabajo de anĆ”lisis contemplando las particularidades de las distintas unidades del INTA en los diversos territorios. Esa propuesta partió de Amadeo Nicora y Mariano Bosch, presidente y vicepresidente del INTA, quienes expresaron a Modernización su desacuerdo con la metodologĆa utilizada para estimar la dotación ideal de personal del INTA, dadas las complejidades particulares de este organismo que desarrolla sus actividades en todo el territorio nacional, en mĆ”s de 30 cadenas agroalimentarias y en contextos tan diversos ambiental y socialmente.” Afirmó que: “El INTA tiene 7100 empleados en planta permanente y no permanente en todo el paĆs. En el organismo no sobran empleados, 7100 trabajadores es la dotación minima necesaria para un instituto que abarca todas las regiones a lo largo y ancho del paĆs.”
En cuanto al aspecto presupuestario, el gremio demanda un aumento de 600 millones en el Presupuesto 2018 que permitan no sólo garantizar el normal funcionamiento sino realizar inversiones clave para la seguridad de sus trabajadores, tales como reposición de vehĆculos o instrumental de laboratorio actualmente obsoleto.
Ante la situación de incertidumbre que se esta viviendo en el INTA el gremio no descarta tomar medidas de acción directa.
“AdemĆ”s de estos ejes, resultan extremadamente preocupantes informaciones de la prensa de los Ćŗltimos dĆas respecto a la derogación del rĆ©gimen previsional especial para los investigadores cientĆficos Ley 22.929 (que alcanza actualmente al personal del INTA), asĆ como los trascendidos de funcionarios que abordan la reestructuración de organismos descentralizados como el INTA o el Senasa. “Reestructuración” es un tĆ©rmino que resuena fuerte en la memoria del instituto, ya que en los aƱos 90 fue el tĆ©rmino que significó en lo concreto una reducción del 20% del personal y el cierre de agencias de extensión rural en distintos puntos del paĆs,” culmino Romero en sus declaraciones.
El gremio se declaró en estado de alerta y movilización general tras la difusión de una serie de informaciones que afectan la continuidad de los puestos y lĆneas de trabajo sustanciales del instituto.
En palabras de Mario Romero, Secretario General de APINTA: “Dos son los ejes centrales que preocupan a la entidad gremial: por un lado, el informe elaborado por el Ministerio de Modernización, segĆŗn el cual la dotación actual estĆ” excedida en 750 personas (lo que equivale a mĆ”s de un 10% de la dotación total) y, por el otro, las previsiones de presupuesto para 2018, a partir de lo presentado al Congreso Nacional, en el que faltan 300 millones de pesos para alcanzar el volumen que permitirĆa al INTA funcionar normalmente.”
Respecto al primer punto, Romero agregó que “APINTA rechazó el informe de Modernización y apoya la propuesta de las autoridades del INTA a ese Ministerio de realizar un nuevo trabajo de anĆ”lisis contemplando las particularidades de las distintas unidades del INTA en los diversos territorios. Esa propuesta partió de Amadeo Nicora y Mariano Bosch, presidente y vicepresidente del INTA, quienes expresaron a Modernización su desacuerdo con la metodologĆa utilizada para estimar la dotación ideal de personal del INTA, dadas las complejidades particulares de este organismo que desarrolla sus actividades en todo el territorio nacional, en mĆ”s de 30 cadenas agroalimentarias y en contextos tan diversos ambiental y socialmente.” Afirmó que: “El INTA tiene 7100 empleados en planta permanente y no permanente en todo el paĆs. En el organismo no sobran empleados, 7100 trabajadores es la dotación minima necesaria para un instituto que abarca todas las regiones a lo largo y ancho del paĆs.”
En cuanto al aspecto presupuestario, el gremio demanda un aumento de 600 millones en el Presupuesto 2018 que permitan no sólo garantizar el normal funcionamiento sino realizar inversiones clave para la seguridad de sus trabajadores, tales como reposición de vehĆculos o instrumental de laboratorio actualmente obsoleto.
Ante la situación de incertidumbre que se esta viviendo en el INTA el gremio no descarta tomar medidas de acción directa.
“AdemĆ”s de estos ejes, resultan extremadamente preocupantes informaciones de la prensa de los Ćŗltimos dĆas respecto a la derogación del rĆ©gimen previsional especial para los investigadores cientĆficos Ley 22.929 (que alcanza actualmente al personal del INTA), asĆ como los trascendidos de funcionarios que abordan la reestructuración de organismos descentralizados como el INTA o el Senasa. “Reestructuración” es un tĆ©rmino que resuena fuerte en la memoria del instituto, ya que en los aƱos 90 fue el tĆ©rmino que significó en lo concreto una reducción del 20% del personal y el cierre de agencias de extensión rural en distintos puntos del paĆs,” culmino Romero en sus declaraciones.
Mario Alberto ROMERO
Secretario General APINTA
Secretario General APINTA
Fuente: pergaminoverdad
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