Denuncian que fue intencional el incendio de un colectivo

Un ómnibus en desuso fue adquirido por una joven pareja para utilizarlo de contenedor de materiales de construcción por los constantes robos que sufren en el lote donde levantan su casa. A las pocas horas un funcionario municipal los intimó, a través de un mensaje, a retirar el vehículo. Dos horas después sufrió un incendio y más tarde un segundo siniestro.


El colectivo quedó completamente destruido por los dos incendios.

El extraño incendio de un ómnibus ocurrió el viernes de la semana pasada en el barrio Los Cardales. En realidad era un vehículo en desuso, adquirido por el dueño de uno de los terrenos del vecindario para utilizarlo como un contenedor para guardar herramientas y materiales de construcción debido a los permanentes robos que sufre en su lote. El vehículo se encontraba estacionado sobre calle Teniente Ramos (desvío de camiones) cuando por causas que se suponen intencionales, ardió dos veces a poco de haber llegado.

“Estamos preocupados y con mucho miedo porque no sabemos cómo fue la situación”, admitió Gabriel López Monestés. “A las 4 de la mañana (del viernes) traemos el colectivo y lo dejamos enfrente del lote porque se nos rompió la lanza. A la tarde la pudimos arreglar y a las 20.30 me llega un mensaje, de un número que no tengo el contacto, de alguien que dijo que era un funcionario municipal (el Dr. Javier Garceche, director de Orden Urbano), intimándome para que me lleve el colectivo. No siguió ningún protocolo como debe tener todo municipio para poder intimarte y tampoco le di mi número”, relató.

“A las 22.30 me prenden fuego el colectivo –continuó Monestés-, no estuvo ni 24 horas. Me entero que se quema por una publicación de Facebook, me acerco y los bomberos me dicen que fue intencional porque era una carrocería que no tenía motor, no tenía trasmisión, no tenía butacas, no tenía cortinas, no tenía instalación eléctrica. Nosotros lo íbamos a utilizar como un contenedor con ruedas para poder guardar las cosas porque ahí nos roban todo. Con los ahorros que teníamos decidimos hacer esa inversión para resguardar los nuestro, dentro de nuestro lote, que es propiedad privada”, explicó.

Segundo incendio

Uno de los bomberos le dijo a Monestés que tuvo suerte que no se quemaron las cubiertas por lo que iba a poder moverlo. Pero a las 3 del sábado, se desató otro incendio que terminó por destruir las ruedas. El colectivo “ya no sirve para nada porque está quemado completamente”, lamentó Monestés quien aseguró que puede “sospechar de muchas personas pero no puedo tener la certeza y acusar, pero a alguien le debemos molestar. Nosotros (el y su novia), desde que estamos ahí, estamos haciendo las cosas bien”.

“Somos permacultores y queremos hacer nuestras construcciones sustentables, con barro. Antes de arrancar el proyecto presentamos un proyecto de ordenanza a los concejales, que lo aprobaron y nos dieron el visto bueno de lo que íbamos a hacer”, aclaró Monestés. “Tenemos un arquitecto y una paisajista que está especializada en bosques comestibles, que nos hicieron todo el diseño de nuestro lugar de vida. La verdad que ahora estamos con mucho miedo y no vamos a construir y posiblemente nos vayamos de acá”.

Sin garantías

“No tenemos ninguna garantía”, afirmó Monestés. “Que un funcionario, un día viernes, a las 8 y media de la noche, día que estaban de paro, nos mande un mensaje de esa forma. Que el colectivo se queme intencionalmente, la gente que roba no te va a quemar, te va a robar. Y que fuimos a la Policía esa misma noche y no nos quisieron tomar la denuncia porque nos dijeron que solamente con el boleto de compra venta no podían hacerlo. Así que no tenemos ninguna garantía en esta ciudad”.

“Nosotros viajamos, tenemos varios títulos, nacimos acá, nos criamos acá, decidimos casarnos acá y formar una vida acá, con todo lo que conlleva el vivir acá. Pero si no tenemos garantías y tampoco vecinos que nos vayan a socorrer, como valoramos nuestra vida, no nos queremos quedar acá”, finalizó.

Casas sustentables

En octubre de 2016, Gabriel López Monestés y su novia Evangelina Monzón, acompañados por el arquitecto Guido Huerta, presentaron en el Concejo Municipal, mediante la Banca Ciudadana, su proyecto para la construcción de viviendas sustentables. “Las casas construidas con tierra cruda no son ranchos, no se caen, no se las lleva el viento, no son precarias, ni necesariamente muy pequeñas. Estos son algunos mitos que rompieron los integrantes de la banca, ya que suele asociarse a estas características. Contrariamente a ello las casas sustentables se construyen con diferentes técnicas y se adaptan a los diferentes tipos de suelos y climas. Se construyen bajo la dirección de un arquitecto y están preparadas para la instalación de todos los servicios que se utilizan en cualquier casa de construcción convencional; como electricidad, gas, agua, cloacas, etc”, explicaba la nota de Diario EL SUR firmada por la Lic. Ariela Georgiadis.

Fuente: elsurdiario

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