Incendio en un aserradero


Villa Constitución:

Tres dotaciones de los Bomberos Voluntarios trabajaron cuatro horas para sofocar un siniestro desatado en un aserradero ubicado en barrio San Miguel, frente a Paraná Metal. “Fue similar al de La Cokera pero más complicado para apagar”, manifestó el oficial inspector Emilio Malugani.
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Los Bomberos villenses demostraron una vez más su capacidad y profesionalismo.

Un incendio de grandes proporciones se desató en el anochecer del jueves en un aserradero ubicado junto a barrio San Miguel, frente a Paraná Metal, detrás del predio de la empresa Rosario Bus. Los Bomberos Voluntarios trabajaron durante varias horas para sofocar las llamas que tomaron un depósito de tarimas de madera. “Fue similar al de La Cokera pero más complicado para apagar porque se trataba de madera amontonada y el agua no penetraba bien, así que había que remover y enfriar”, explicó el oficial inspector Emilio Malugani.

Los Bomberos Voluntarios recibieron un llamado del 911 alertando sobre el incendio aproximadamente a las 19.45. “En el aserradero se dedican a hacer tarimas, tienen varios depósitos de maderas; en uno, donde tienen apilados cajones de 2 metros por 2 metros con maderas que van sacando de las tarimas, eso se prendió fuego”, señaló Malugani. El siniestro se extendió a “unos 25 cajones, que estaban separados unos 8 metros de otro depósito de cajones similares, a cielo abierto donde había unos 40”, detalló el bombero.

El foco ígneo se encontraba también a “unos 15 metros de los colectivos estacionados de la línea M que eran unos 20”, agregó Malugani. “Por lo tanto procedimos a trasladarnos con tres autobombas y con un camión cisterna, y con 15 efectivos. Se hizo un trabajo de extinción, primero se trabajó dónde estaban los cajones que no se incendiaron y los colectivos para cortar el peligro de propagación hacia ambos”, indicó.

“Se trabajó bastante tiempo porque la madera cuando prende el fuego empieza a avanzar y no es por arriba el incendio sino que va quemando por abajo, hace mucha llama y sigue corriendo. Así que tuvimos que descomprimir los cajones como para poder enfriar abajo pero las llamas nos cesaban así que nos costó bastante trabajo el enfriamiento”, relató Malugani. No obstante “el peligro de propagación se cortó enseguida pero extinguir todo nos llevó hasta las once y media de la noche aproximadamente. Todo fue con resultado positivo, no hubo ningún lesionado. Gracias a Dios salió todo bien”.


Fuente: elsurdiario

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