El Ășltimo esfuerzo

Por DarĂ­o H. Schueri,
desde Santa Fe.  
Exactamente una semana nos separa del primer turno electoral santafesino con las clasificatorias primarias abiertas, simultĂĄneas y obligatorias del 19 de abril, que en el caso de la mĂĄxima categorĂ­a electoral, la de Gobernador, tendrĂĄ verdaderamente internas en el FPCyS entre Miguel Lifschitz y Mario Barletta; y el Frente Renovador con Oscar MartĂ­nez y Eduardo Buzzi.

El resto, incluidos los rankeados Miguel del Sel del Pro y Omar Perotti en el peronismo, sin internas en sus Partidos, pugnarĂĄn el domingo que viene por acecharse mutuamente para estar dentro del reducido pelotĂłn que el 14 de junio disputarĂĄ el SillĂłn del Brigadier (que ajustados a la historia en verdad serĂ­a de Francisco Candiotti).

Todas las elecciones son trascendentes, salvo aquellas en los 90 donde la sumatoria de la Ley de Lemas y la excluyente figura de Carlos Reutemann cosechando votos a granel, sea para sĂ­ o su lugarteniente Jorge Obeid, no dejaban mucho margen para el misterio.

La de este turno electoral tienen una particularidad: el marcado espĂ­ritu revanchista que subyace entre los candidatos.

Las admirables estadĂ­sticas

Miguel Torres del Sel tendría en las alforjas unos 550.000 votos para arrancar a las 8 de la mañana del próximo domingo 19 y comenzar la hazaña.

El candidato del Pro terminĂł su debut polĂ­tico en el 2011 a tan solo tres puntos de Antonio Bonfatti (38,74% a 35,17%) juntando –para un inicio nada mal- 612.208 votos que lo dejaron con la sangre en el ojo. Luego en las nacionales del 2013 obtuvo 504.681 votos

El oficialista FPCyS (como marca electoral) alcanzó en el 2011 los 674.239 votos que consagraron Gobernador a Antonio Bonfatti; y dos años después (2013) con el binomio Binner- Barletta se impuso en las nacionales de medio término con 786.973 votos.

El promedio le darĂ­a al Frente gobernante unos 730 mil votos virtuales al abrirse los comicios el domingo que viene.

Siguiendo con los nĂșmeros tĂĄcitos de las Ășltimas compulsas que tambiĂ©n invitan al desquite, Omar Perotti quedĂł afuera en las primarias del 2011 con una cosecha de 203.387 votos, ganĂĄndole a Rafael Bielsa (192.176) pero perdiendo contra AgustĂ­n Rossi que obtuvo 270.499 sufragios.

Aquellos votos de Perotti junto a los de Rafael Bielsa fueron los que engrosaron el escrutinio que le permitiĂł a Miguel del Sel (que habĂ­a obtenido 235,491 en las primarias) estar muy cerca de ganar las elecciones.

AgustĂ­n Rossi, en las elecciones generales del 2011 juntĂł magros 387.162 votos, casi lo mismo (380.192) que dos años mĂĄs tarde (2013) lograra Jorge Obeid en las elecciones nacionales. Lo que en la jerga polĂ­tica se definiĂł como el “voto duro” del kirchnerismo.

¿SeguirĂĄ este voto incondicional acompañando la fĂłrmula Perotti–Ramos?. De ser asĂ­, se justificarĂ­a el entusiasmo del candidato rafaelino que recibirĂĄ este lunes la visita nada menos que de Daniel Scioli en Santa Fe.

En el gobernante FPCyS nuevamente Mario Barletta juega su pellejo contra el socialismo.

En el 2011 Barletta especulĂł con que la intromisiĂłn del socialista RubĂ©n Giustiniani en las primarias, quitĂĄndole votos al por entonces precandidato Antonio Bonfatti, le permitiera el intersticio por donde colarse, como ocurriera en el 2007 cuando ganĂł la intendencia de Santa Fe merced a la divisiĂłn de votos peronistas que Oscar “Cachi” MartĂ­nez, por afuera con su Partido 100% Santafesino, le generara al por entonces candidato a la reelecciĂłn MartĂ­n Balbarrey.

Pero no pudo ser. En las primarias del 2011 Barletta obtuvo 201.164 votos que, si bien le sirvieron para ganarle a Rubén Giustiniani (152.012), no alcanzaron para superar a Antonio Bonfatti que consiguió 292.486 sufragios.

Ahora, Rubén Giustiniani es primer candidato a diputado provincial de Mario Barletta. Ambos anhelan la alquímica sumatoria cruzada de votos para ganar las primarias.

No incluimos en este razonamiento estadĂ­stico al Frente Renovador, pues sus candidatos Martinez y Buzzi no acreditan compulsas electorales provinciales por separado. Como Frente, aspiran a medir bien para el domingo 19.

Los Ășltimos cartuchos dialĂ©cticos

Omar Perotti cree que el peronismo encontrĂł el cauce tras los tormentosos dĂ­as en que, por falta de candidatos, la salida era Del Sel. “Los que se fueron (con el Pro) se darĂĄn cuenta que hicieron un mal negocio”, reflexiona el ex intendente de Rafaela y ex Ministro de la ProducciĂłn de Obeid.

En cambio en el FPCyS Miguel Lifschitz, el albaceas del socialismo gobernante, se trenzarå en la puja electoral interna con el radical Mario Barletta, quien a medida que se acerca la hora señalada endurece azarosamente su discurso en contra del actual gobierno provincial y su contrincante interno. El socialismo, junto al radicalismo que apoya a Lifschitz le devolvió gentilezas con un acto a salón colmado este såbado en el Comité Provincia que preside Barletta.

Barletta y Lifschitz después del domingo 19 deberån remar juntos para que el FPCyS siga gobernando la Provincia. Tampoco es cuestión de dinamitar los puentes.

Miguel del Sel Miguel del Sel afronta el Ășltimo sprint de la primera posta rumbo a las generales, que aspira lo dejen en el SillĂłn gubernamental apelando a la sensibilidad de los votantes, a los cuales les habla desde y con el corazĂłn, prometiĂ©ndoles que su eventual gestiĂłn no harĂĄ milagros con los temas acuciantes, como la inseguridad o la desigualdad social y la violencia interpersonal que resuelve las reyertas de manera cruenta y casi siempre mortal; pero que intentarĂĄ “devolverles la felicidad”; perdida vaya uno a saber en quĂ© laberinto de los tiempos.

Por lo demĂĄs y para las cuestiones de gobierno estĂĄn “los preparados equipos tĂ©cnicos formados por buenas personas”. No quiere hablar de nĂșmeros “difĂ­cilmente comprobables” y señala que no sabe “con quĂ© Provincia se va a encontrar”. Por lo pronto dejĂł en claro que no participarĂĄ de ningĂșn debate con los otros candidatos y desliza como al pasar el apoyo de Carlos Reutemann.

Reutemann y Binner: una añosa pelea aparte

Carlos Reutemann y Hermes Binner por lo visto estĂĄn empeñados en desprestigiar nuestra carrera periodĂ­stica, resucitando la famosa definiciĂłn que naciĂł en el fĂștbol sobre “la dinĂĄmica de lo impensado” en el mundo de la polĂ­tica.

Veamos: en abril del año pasado afirmĂĄbamos casi de manera dogmĂĄtica que “Reutemann jamĂĄs sacarĂĄ los pies del plato del justicialismo”. Un año mĂĄs tarde el Senador nacional se pasa el Pro.

Hace tres semanas definĂ­amos que Hermes Binner, tras declinar su candidatura a Presidente de la NaciĂłn, “con un 90% de posibilidades” no se presentarĂ­a como candidato a senador nacional por Santa Fe. Esta semana Binner dijo que “le encantarĂ­a” ser candidato a senador nacional y enfrentar a Carlos Reutemann.

¿QuĂ© les pasa a Reutemann y Binner?

Carlos Reutemann cruzĂł el RubicĂłn para enrolarse espiritualmente en las filas del Partido de Mauricio Macri, de cuya familia es amigo de años, por el profundo rencor que siente hacia el kirchnerismo –sobremanera el cristinismo- que le hizo la vida imposible hasta “mandarlo a la Siberia”, tal cual definiera meses atrĂĄs.

Por otro lado, el “Lole” tambiĂ©n siente un gran resentimiento, sumado a un entrañable deseo de revancha (lĂ©ase venganza) hacia el socialismo que en la campaña senatorial del 2009 “junto al kirchnerismo”, lo agraviĂł, a su entender, mĂĄs allĂĄ de todos los lĂ­mites tolerables.

De allĂ­ que, para comenzar a mortificarlos declarĂł que “si Del Sel se lo pedĂ­a”, lo ayudarĂ­a en la campaña. Por ahora pareciera que el candidato del Pro en Santa Fe no necesitĂł del apoyo explĂ­cito del “Lole”.

“Yo no me fui del peronismo; el peronismo provincial estĂĄ manejado por el Frente para la Victoria”, testimoniĂł en su momento Reutemann, argumento que tambiĂ©n utilizaron los jĂłvenes candidatos de ProducciĂłn y Trabajo que hoy ostentan candidaturas municipales y senatoriales de la mano del Pro en esta capital.

Por su parte Hermes Binner, tras haber superado el duro golpe anĂ­mico de saberse afuera de las grandes ligas nacionales en este turno electoral (el Ășltimo de su dilatada carrera polĂ­tica) comenzĂł a caminar la Provincia respaldando a los candidatos locales de Miguel Lifschitz y se despachĂł, para sorpresa mĂĄs de los propios que de extraños, con que le “encantarĂ­a” ser candidato a senador nacional con la Ă­ntima esperanza de enfrentar obviamente a Carlos Reutemann, quien desistiera de darle batalla por la gobernaciĂłn en el 2007.

Una particular puja electoral que despertaría la atención analítica de avezados politólogos, sociólogos y, por que no, psicólogos, pues encontraría a los experimentados contendientes (con 72 y 73 años respectivamente); ofreciéndose una revancha de una pelea que nunca fue, para terminar sus mandatos (pues quizås uno de los dos podría ingresar al senado de la Nación por la minoría) cerca de los 80 años.

Lo que se dice dos competencias al precio de una en la Provincia de Santa Fe, para atizar este alucinante año electoral argentino.

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