
El viernes pasado, el gobernador Omar Perotti abrió las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial y se refirió al Ćŗnico caso de internación por coronavirus en un centro de aislamiento de Venado Tuerto. Sin mencionar su nombre habló de Micaela, quien se convirtió en la primera –y por el momento en la Ćŗnica- paciente sanatafesina en atravesar y curarse en una de estas instalaciones que el gobierno provincial montó, de la mano con las intendencias, a lo largo del territorio para pacientes con covid-19 que tuvieran sĆntomas leves, pero que por distintas condiciones, no puedan permanecer aislados en sus propios hogares. Este lunes a la maƱana, tras dar negativo en el test, esta joven de 20 aƱos regresó a su casa con la certeza de haber dejado atrĆ”s la enfermedad. Ya instalada junto a su familia, contó a Rosario3 cómo fue verse cara a cara con este virus que desvela al mundo.
El 24 de abril un llamado telefónico despertó a Micaela. DormĆa en su casa, donde vive con su mamĆ” y tres hermanos de 18, 15 y 10 aƱos. Desde el Ministerio de Salud se comunicaban con ella para confirmarle que el test de covid-19 le habĆa dado positivo: estaba enferma. “Me cayó como un balde de agua frĆa, lloraba y lloraba, muy preocupada por mi hermano que tiene una discapacidad y tambiĆ©n por mi mamĆ” que ha pasado por algunas enfermedades que la hacen una paciente de riesgo”, recordó de ese momento. Luego, vinieron los hisopados al resto de la familia que, afortunadamente, dieron negativo. Hasta entonces, Micaela habĆa pasado una semana aislada en su propia casa, habitando en su pieza con barbijo las 24 horas, higienizando todo lo que tocaba y manteniendo un distanciamiento total, ante la posibilidad de haberse contagiado coronavirus.

“Mi cuƱada y su novio viajaron a Brasil, cuando llegaron los hisopados dieron negativo pero dĆas despuĆ©s fueron confirmados positivos. AsĆ se enfermó mi novio, su mamĆ” y su hermana tambiĆ©n. Conmigo fuimos 7 personas contagiadas en Venado Tuerto”, seƱaló. Desde el primer momento, personal de Salud provincial y de la Municipalidad de Venador Tuerto ordenó la cuarentena total para cada uno de ellos y sus contactos en el marco del protocolo sanitario elaborado para estos casos. Micaela se encerró en su habitación aunque no presentaba sĆntomas. Fueron dĆas difĆciles ya que, segĆŗn contó, enseguida fue escrachada en redes sociales y recibió muchos mensajes intimidatorios de personas que la acusaban de estar enferma y contagiar. DespuĆ©s llegó el dolor de cabeza y la pĆ©rdida de olfato y gusto; y fue entonces que personal mĆ©dico le practicó el test.
El domingo 26 de abril volvieron a llamarla desde el gobierno provincial. “Me explicaron que por protocolo debĆan aislarme de forma estricta y no en casa por mi hermano. Primero pensĆ© que me llevarĆan a la casa de mi novio donde tambiĆ©n estaban en cuarentena total pero no, me dijeron que iba a ir al centro de aislamiento municipal, acĆ” en Venado Tuerto. Justo yo habĆa visto el lugar en las noticias. Les dije que sĆ y obedecĆ por proteger a mi familia, pero me angustiĆ© mucho. SabĆa que iba a estar sola en un lugar gigante y me dio miedo, no querĆa estar lejos de mi casa, ni sabĆa cuĆ”ndo iba a volver”, precisó. El lunes siguiente la pasaron a buscar y la trasladaron al campo del “Instituto Santa Rosa” en el edificio ubicado en la ruta 8.

“Cuando lleguĆ© dejĆ© el bolso en una de las veinte camas y me larguĆ© a llorar, sentĆa miedo de estar sola en ese lugar inmenso, no sabĆa cómo la iba a pasar, quĆ© iba a comer, con quienes iba a poder hablar”, recordó sobre los primeros minutos en el edificio. Sin embargo, a las horas pudo comprobar que era un lugar amigable. “Una enfermera vino y me mudó al otro ala del edificio que estaba mĆ”s iluminada y el sector de las camas mĆ”s cerca del comedor y la enfermerĆa. Me atendieron como si fuera una reina, nunca me dejaron faltar nada. Durante el dĆa estaba en esa enorme habitación pero recibĆa atención mĆ©dica constante. Las enfermeras me daban conversación, hasta los empleados de seguridad charlaban un rato conmigo a travĆ©s de una ventana. Todos me hicieron sentir acompaƱada y contenida”, comentó. “Me prepararon comidas riquĆsimas –se acordó especialmente de una milanesa a la napolitana –me dieron postre y el personal venĆa con caramelos o chocolates para animarme”, detalló sobre los dĆas de aislamiento.

“Me sentĆa como en una mansión para mĆ sola, muy cómoda, siempre en contacto con mĆ©dicos y enfermeras buenĆsimos. Hasta me dispusieron un psicólogo con quien pude hablar y ahora que salĆ me seguirĆ” atendiendo. Nunca habĆa hecho terapia y me pareció muy positivo”, continuó sobre su experiencia en el centro provincial. Este lunes, tras dar negativo el hisopado, se resolvió su externación y vuelta a casa: “Cuando dejĆ© el centro, los mĆ©dicos y enfermeras me aplaudieron con mucho cariƱo y riĆ©ndome les decĆa que no me querĆa ir. La verdad es que hicieron todo para que no me faltara nada, esperaba la peor experiencia, fui sólo por cuidar a mi familia y me trataron como una reina, todos pendientes de mĆ”, agradeció.

Micaela ya estƔ instalada en su hogar, en buen estado de salud. Su novio y el resto de su familia tambiƩn han atravesado el virus y estƔn repuestos. No ha habido novedades de nuevos casos a partir de estos contagios.
Fuente: rosario3,com
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