La investigación y la industria alimenticia ya cuentan con un reómetro que permitirá realizar servicios a distintas industrias: alimentaria, farmacéutica, cosmética, plásticos, cerámicos, química y lubricantes.
La secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, Marina Baima recorrió las instalaciones en Rosario junto a la directora de CEYFA, Patricia Rizzo; investigadores e investigadoras de este grupo de trabajo.
Al respecto, Baima sostuvo: “En este laboratorio de alimentos existe una gran cantidad de líneas de investigación que van desde el aprovechamiento del lactosuero a la generación de tinturas azules a partir de la reutilización de la industria. Con este equipo se prueban también el comportamiento de los alimentos y diversos materiales para mejorar y tener aplicación, por ejemplo, con la nueva ley de etiquetado frontal. En el grupo de investigación se están desarrollando no solo alternativas para harinas convencionales, sino buscando también cómo se comportan distintos frutos en cuestiones de antioxidantes y también en la producción cárnica y en la sustitución de algunos elementos de esta industria”.
La funcionaria añadió: “Es interesante ver cómo a partir de la incorporación de proyectos y líneas de investigación financiadas con una mirada provincial, se ve un potencial tremendo si generamos y seguimos generando espacios de vinculación y diálogos entre el mundo científico, el mundo productivo y también los distintos organismos ministeriales. Es excelente ver a grupos de investigadores jóvenes, principalmente con una fuerte presencia de mujeres, convencidos de lo que están haciendo y de elegir carreras de investigación, y en eso el gobierno de la provincia de Santa Fe va a seguir acompañándonos porque sabemos que el camino es la inversión en conocimiento.”
SOBRE EL EQUIPAMIENTO Y SUS APLICACIONES
La compra del reómetro permitirá atender necesidades a nivel académico e industrial. A nivel académico contribuirá al desarrollo de proyectos de I+D y de vinculación, de trabajos de tesis de posgrado y de trabajos finales de grado y, a nivel industrial, el reómetro permitirá realizar servicios a distintas industrias: alimentaria, farmacéutica, cosmética, plásticos, cerámicos, química, lubricantes, etc.
Al respecto, Patricia Rizzo explicó: “nosotros conformamos un equipo que trabaja con componentes estructurales y funcionales de los alimentos, con la idea de aplicar estos estudios en la formulación de alimentos con características diferenciales como, por ejemplo, mayor grado de nutrición, reemplazo de ingredientes o aditivos que pueden afectar a la salud, adición de compuestos que pueden mejorar la salud de las personas como antioxidantes, o minerales que pueden actuar como transportadores”.
“Este equipamiento, que fue obtenido a través de un subsidio de la provincia de Santa Fe, se puede utilizar en una gran cantidad de materiales. En nuestro caso particular trabajamos mucho con alimentos ya formulados o en etapas previas, y también se puede trabajar con productos farmacéuticos y todo lo que tenga que ver con la industria de plásticos, el papel, la madera y la metalmecánica. Es un equipo que simula lo que la aplicación de una fuerza extrema haría sobre el material. También se pueden estudiar distintas variables como, por ejemplo, qué le pasaría frente a cambios de temperatura o de otras condiciones ambientales, qué sucedería cuando pasa por una tubería en el caso de una elaboración continua en una empresa, cómo se debe transportar, cómo se debe almacenar y/o qué tipo de envase conviene que tenga para que no se deteriore el producto”, agregó Rizzo.
La reología estudia cómo los materiales se mueven o deforman cuando están sujetos a una fuerza externa aplicada. Es una herramienta importante para la industria ya que las propiedades reológicas definen características de rendimiento claves para muchas formulaciones y para la aceptación del producto por parte del consumidor.
Las aplicaciones incluyen: control de calidad, diseño de operaciones básicas, evaluación de diferentes tratamientos, análisis de la estabilidad de coloides (geles, emulsiones, espumas, soles, dispersiones, aleaciones), estudio de la textura y consistencia de productos, determinación de las condiciones adecuadas para el transporte masivo de sustancias y productos. Es decir, tiene aplicaciones en la industria alimentaria, en las industrias farmacéutica y cosmética, en medicina, y en plásticos.
SOBRE EL GRUPO DE INVESTIGACIÓN
CEYFA comenzó en el año 2007 y este año se fusionó con el grupo de tecnología de alimentos para formar el LIDEA (Laboratorio de Investigación, Desarrollo y Evaluación de los Alimentos) que está esperando resolución de Consejo Directivo de la Facultad.
LIDEA tiene como objetivo la obtención de nutrientes y bioactivos de numerosas fuentes (suero lácteo, quinoa, yerba mate, espirulina, arvejas, vinal, frutos rojos, etc.). El trabajo se basa en los principios de la economía circular. Está compuesto por 8 investigadores de CONICET, 2 investigadores del CIUNR, 8 becarios y 4 tesistas sin beca.
Fuente: www.santafe.gov.ar
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